El evento de lanzamiento del Peugeot 301 incluyó una prueba de manejo entre Olivos y Pilar, trayecto en el que pudimos empezar a conocer el sedán producido en España y que comparte plataforma con el Peugeot 208 y el Citroën C-Elysée.
La primera mirada del contacto, realizado con la versión Allure Plus 1.6 con caja manual de cinco marchas, fue depositada en el diseño exterior, que recientemente recibió una actualización que le sienta bien, ofreciendo un estilo sobrio y moderno en línea con la imagen actual de Peugeot.
Diseñado como un sedán desde el comienzo (y no un hatch devenido en sedán), el 301 posee un sector posterior bien logrado (con nuevas ópticas), que esconde un baúl enorme: tiene 506 litros de capacidad.
Por el lado de las dimensiones, cuenta con 4,45 metros de largo y 2,65 de distancia entre ejes, cifras que lo depositan en lo más alto del segmento B, donde también se encuentran los Chevrolet Cobalt, Nissan Versa, Renault Logan, Toyota Etios y Volkswagen Polo, entre otros.
Pasamos al interior y nos encontramos con un ambiente agradable y sin lujos, con materiales duros al tacto y buenos encastres que hablan bien de la planta española de Vigo (donde se produce junto con el C-Elysée).
Con generosa pantalla 7″ , navegador TomTom y muy buena conectividad a través de Apple CarPlay y Android Auto, el nuevo equipo multimedia brinda modernidad a la versión “full”, a diferencia de la vieja radio de la variante Allure más económica.
El equipamiento general es bastante completo, incluyendo climatizador digital, auxilio de 15 pulgadas (diferenciado), regulador y limitador de velocidad, cámara trasera y volante revestido con cuero.
Pero donde más se destaca es en el rubro de la seguridad, con controles de estabilidad y tracción, airbags frontales y laterales delanteros e Isofix.
Ya en marcha, el 301 ofrece una posición de manejo adecuada (el volante regula sólo en altura) y excelente habitabilidad, destacándose el amplio espacio para las piernas en las plazas traseras, a las que se accede fácilmente.
El motor evaluado es el naftero 1.6 VTi con 16 válvulas y distribución variable, el cual desarrolla 115 caballos y 150 Nm de torque. Se une con la caja manual con cinco velocidades (también hay una automática EAT6 con seis marchas y un motor gasolero 1.6 HDi 92 CV).
El 301 no brinda emociones fuertes, lo que habla de su racionalidad. El propulsor se muestra ágil en el tránsito urbano y más progresivo en la ruta. La caja, en tanto, es bastante precisa y está bien escalonada.
En cuanto a la dinámica, este Peugeot tiene un andar confortable con suspensiones mullidas que se lucen en la ciudad y no desentonan en la ruta, donde se muestra aplomado.
Además, posee una dirección suave y precisa, pedales de freno y embrague con buen tacto y una insonorización que no es su punto más alto, ya que permite el ingreso del sonido del motor y el soplido del viento en lo veloz.
En conclusión, el Peugeot 301 es un auto para la familia, racional, con diseño acertado, bien equipado y con precio competitivo. La versión probada Allure Plus 1.6 VTi manual cuesta 348.000 pesos.
La marca francesa prevé comercializar 4.200 unidades al año. Teniendo en que cuenta que también tiene el plus de la oferta diésel (que nos quedamos con ganas de manejar), seguramente cumplirá, y con creces, sus metas.