Producido en Brasil (como el Polo), el nuevo Volkswagen Virtus fue lanzado en el país vecino, desde donde llegaría al mercado en el mes de febrero para complementar la gama del nuevo hatchback, con el que comparte la plataforma MQB.
Las diferencias respecto del bicuerpo surgen a simple vista a través del diseño exterior, donde el sedán cuenta con nuevas puertas traseras y un sector posterior exclusivo que incluye una suave caída del techo, ópticas dobles y tapa de baúl con marcada moldura superior.
En el interior, el Virtus recurre al mismo diseño del Polo para la plancha de a bordo y otras piezas, mientras que las plazas traseras anticipan un espacio para tres adultos similar al ofrecido en un sedán del segmento mediano.
El modelo mide 4,48 metros de largo, 1,75 de ancho y 1,47 de alto. Además, la distancia entre ejes es idéntica a la del Vento, con 2,65 metros (9 centímetros más que la del hatchback), y el baúl tiene 521 litros (el del Polo posee 300).
Como el bicuerpo, el equipamiento posee distintos niveles y opcionales. Cuenta con tablero digital de 10”, central multimedia con pantalla de 8” y discos de frenos traseros (sólo asociados al motor TSI). En Argentina, la gama podría ser parecida a la del Polo.
En el rubro de la seguridad, posee control de estabilidad y airbags frontales y laterales. Además, recientemente logró cinco estrellas (la calificación máxima) de Latin NCAP para la protección de adultos y niños.
El Virtus utiliza dos motores en Brasil: el MSI 1.6 con 16 válvulas y 110 caballos (con etanol rinde 117 CV) junto con la caja manual de cinco marchas, y el 1.0 TSI tricilíndrico con inyección directa, turbocompresor y 116 caballos (128 CV), asociado con la caja automática con seis velocidades. El Polo además usa el 1.0 MPI.