Ford ya cuenta con una nueva generación del Focus RS, el modelo más “rabioso” del tercer capítulo del vehículo global que el óvalo también produce en el Centro Industrial Pacheco. Esta variante además se ubica por encima del nuevo Focus ST, disponible con motor diésel de 185 CV y naftero con 250 CV.
Una de las principales evoluciones del modelo tiene que ver con la tracción, ya que estrenó el Ford Performance All-Wheel-Drive, un nuevo sistema de tracción integral que incluye el Dynamic Torque Vectoring, o distribución dinámica de torque, lo cual le permite ofrecer mayor velocidad en curvas. En los modelos anteriores, la tracción era delantera.
Este RS, que es el sucesor del modelo lanzado en 2009 (el primero nació en 2002), se destaca además por su potente motor naftero 2.3 EcoBoost con bloque de cuatro cilindros, inyección directa de combustible, doble árbol de levas variable y turbocompresor.
Ford anuncia una potencia mayor a los 320 caballos, y por el momento se desconocen las cifras de torque y de prestaciones. La transmisión es manual de seis velocidades, mientras que el sistema de encendido y apagado automático Auto-Start-Stop aporta más ecología al conjunto.
La estética “rabiosa” está a cargo de nuevos paragolpes y llantas -con 19 pulgadas y tonalidad oscura- con diseños especiales y orientados hacia la deportividad, así como el vistoso aléron trasero y la doble salida de escape. La única carrocería presentada es la conocida de cinco puertas.
En el habitáculo, algunas de las exclusividades son las butacas deportivas Recaro, el volante con base plana (también visto en el ST) y la pedalera metálica, además de contar con tablero propio, instrumentos extras y tapizados de cuero.
El equipamiento inlcuye ítems tales como faros bi-xenón HID con iluminación con ajustes en intensidad y ángulo de luces altas, junto con sistema de conectividad SYNC con pantalla táctil de 8″ y comandos de voz para acceder a distintas funciones, como el audio, la navegación, el control de temperatura y los teléfonos móviles.
Para lograr un buen comportamiento dinámico, la marca incorporó una suspensión deportiva que cuenta con espirales, bujes y barra anti-rolido más rígidos, así como y amortiguadores con funcionamiento variable y dos modos de uso, con el fin de ofrecer una configuración más firme en circuito. Los frenos, por su parte, fueron provistos por la marca Brembo.
También hay mejoras en la refrigeración del motor, un sistema de escape de alto rendimiento con válvula controlada electrónicamente y dos clases de neumáticos: los Michelin Pilot Super Sport de serie, y los Pilot Sport Cup 2 como equipamiento opcional y pensando en el uso en circuitos.