Brasil no escapa a las discusiones respecto de los combustibles. Sin embargo, las conversaciones para replantear su matriz energética reúne a todos los sectores involucrados. A continuación, un excelente análisis de nuestros colegas brasileros de Auto Press.

El etanol es considerado el combustible del futuro, pero se arriesga a convertirse en una eterna promesa

El último aumento fue la gota que rebalsó el vaso. Desde el inicio de la entre-zafra, en noviembre pasado hasta marzo de este año, el aumento del precio del etanol generó una baja del 40% en el consumo. Luego de décadas, el Gobierno transformó la clasificación de sustancia de producto agrícola a combustible. La medida permite que la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles –ANP- pase a regular la comercialización y el almacenamiento del producto. “Nuestra misión será garantizar el abastecimiento y acompañar todas las etapas del proceso”, afirmó Haroldo Lima, director general de ANP.

La escasez estacional provocada por el período entre cada zafra de la caña de azúcar siempre fue presentada como la causa del aumento del precio del etanol. Pero ésto no explica las oscilaciones de los precios, que en realidad revelan la falta de una política estratégica para el sector energético. La crisis del sector se tornó aún más grave con el aumento de la demanda de combustibles generada por los aumentos record de ventas de vehículos en Brasil. En esta última entre-zafra la falta de regulaciones reveló la fragilidad de la cadena productiva de combustible y amenazó la expectativa de la expansión de la economía.

Por un lado, los productores y los propietarios de las usinas se sienten atraídos por las ventajas económicas de la opción de conversión de caña de azúcar en azúcar en lugar de etanol. Por el otro, el gobierno avanza tímidamente en la regulación del sector. Este contraste genera los debates en la 3a. edición de Ethanol Summit, congreso que reunió a empresarios del sector, investigadores y representantes del gobierno, a principios de junio en San Pablo. En el evento se discutió el futuro de los biocombustibles y las potencialidades –y fragilidades- del etanol en la construcción de un nuevo proyecto de matrices energéticas renovables y limpias por el país.

“Para que la producción de etanol despunte, es fundamental que haya un compromiso mutuo entre el gobierno y la iniciativa privada”, afirmó el Ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, que representó a la Presidenta Dilma Rouseff. De acuerdo con el ministro, la diversificación de la matriz energética, por medio del incentivo a la producción de etanol, no sólo compensaría la escasez de materias primas fósiles, sino colocaría a Brasil a la vanguardia en la preocupación con el medio ambiente y la calidad de vida.

La garantía en las inversiones precisa de incentivos fiscales y políticas de concesión de crédito, para que los productos amplíen las áreas cultivadas. La liberación del crédito por medio de los bancos oficiales, como la Caja Económica y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), es una de las principales reivindicaciones del sector. Los productores también reclaman la ausencia de una política federal que beneficie los combustibles renovables y menos contaminantes –y que podría propiciar la expansiónn de toda la cadena.

“La recolección de caña de azúcar en Brasil podría duplicarse hasta 2020 si las inversiones necesarias del sector comenzaran ahora”, confirma Phil New, presidente de BP biocombustiles, brazo “ecológico” de la British Petroleum. El aumento de la demanda energética y el agotamiento natural de los stocks de petróleo tienden a agravarse, lo que evidencia la necesidad de que las iniciativas para expandir el mercado de etanol sean inmediatas.

Las estimaciones del sector energético apuntan que el petróleo, gas y carbón continuarán como fuentes primarias, más la opción por alternativas viables sólo será posible por medio de inversiones tecnológicas. “Precisamos ampliar nuestros horizontes para los biocombustibles, energía solar y eólica, biomasa y otras soluciones renovables”, resumió Miguel Rosseto, presidente de Petrobas Biocombustibles. Las investigaciones y el desarrollo de tecnologías relacionadas con biocombustibles ya existen en Brasil, por instituciones comom Petrobas, Esalq-USP e COPPe-UFRI. Pero todavía no existe un intercambio eficaz de los resultados econtrados.

La eficacia energética del etano depende, necesariamente en el desarrollo de tecnologías que tornen al combustible más competitivo. La eficiencia de los motores movidos a etanol, por ejemplo, no ha presentado avances significativos en las últimas décadas, mientras que los alimentados con nafta y diesel incorporaron desempeño e innovación. “Es más barato y eficiente perfeccionar lo que ya existe”, sintetiza Jonas Stromberg, director de Sistemas Sustentables de Scania. El etanol responde al 90% de los biocombustibles producidos actualmente en el planeta.

La expectativa en torno a la expansión del mercado genera las discusiones acerca de las deficiencias estructurales que encarecen y perjudican las inversiones en Brasil. Y no se trata apenas de la deficiencia en logística y sistemas de almacentamiento. Existe déficit en la formación de profesionales. “Los empresarios brasileros tienen capital para invertir y están interesados en el mercado del etanol”, afirmó Marcos Lutz, presidente del Grupo Cosan, empresa del ramo sucro-alcohólico que controla las distribuidoras Shell y Esso.

Otra reivindicación que reclaman los usineros es que la construcción del alcohoducto de 850 km, parte del Sistema Integrado de Transporte de Etanol, sea terminada. El primer trecho, de 850 km comenzó en noviembre de 2010 y está previsto para entrar en operaciones en enero de 2013. Esta primera etapa en San Pablo comunicará Ribeirao Preto, en el noroeste del estado, con Paulinia, en el nordeste. La obra total transportará etanol por medio de 80 barcazas y 20 lanchones, comunicando las regiones productoras del Centro-Oeste con los puertos de San Pablo y de Rio de Janeiro. El alcohoducto, con inversiones de 5.7 billones de reales, tendrá capacidad para transportar 21 billones de litros de etanol por año –cerca de 75% de la actual producción annual.

“No habrá apenas una alternativa frente a la escasez de petróleo, más la caña de azúcar es la mejor solución, porque además de la produccón de etanol, está la conversión en biomasa y bioelectricidad. Pero todo esto requiere estudios, investigaciones y pruebas”, argumentó Mark Gaisborough, vice-presidente de Energías Alternativas de Shell. Sin embargo, con todas las incertidumbres acerca del alcance y de la validez de las inversiones en el sector se oyeron algunas críticas hacia otros relacionados con el mercado energético. “Las grandes compañías energéticas investigan, pero no es suficiente. Y no innovan ni asumen riesgos de inversiones en otras soluciones y productos”, ironizó Vinod Khosla, presidente de Khosla Ventures, empresa del sector de tecnologías limpias.

Las promesas del sector pretenden romper todos los impedimentos del mercado, como la volatilidad de precios por causa de la entre-zafra y la carga tributaria onerosa. “Hasta 2020, precisaremos invertir más de 80 billones de reales para que la capacidad de expansión del sector sea alcanzada. La única manera de hacer ésto es planificando las acciones y aplicando correctamente las inversiones”, concluyó el empresario Bruno Melcher, presidente de LDC-SEV, compañía brasilera que produce y procesa caña de azúcar.

Instantáneas

∑ EL uso actual de etanol es como combustible automotriz. Pero el producto también podría ser destinado a la aviación y para la producción de químicos y solventes industriales.
∑ La bioelectricidad –energía limpia extraída a partir del bagajo y de la palma de la caña- tiene potencial para generar más de 13.000 Mw de energía, lo que equivale a tres usinas de Belo Monte.
∑ La zafra de 2010/2011 produjo 640 millones de toneladas de caña de azúcar. La producción de etanol alcanzó 27 billones de litros.
∑ La caña de azúcar rinde 7.5 mil litros de etanol por hectárea, y su cosecha transcurre a lo largo de 8 meses. La remolacha, materia prima del etanol europeo, produce 5.5 mil litros por hectárea y puede ser recogida durante 5 meses del año. El maíz, que se transforma en etanol norteamericano, produce 3.5 mil litros por hectárea, y es cosechado sólo 3 meses en el año.
∑ Para abastecer la flota total de vehículos flex que circulan por Brasil sólo con etanol serían necesarios 50 billones de litros por año.

Con el ojo en los pesados

Otro tema importante tratado druante el Ethanol Summit 2011 fue el enfoque de la sustentabilidad del transporte público realizado en ómnibus. Finalmente, es el medio de locomoción diario de 50 millones de brasileros. La idea de los especialistas e investigadores es simple: perfeccionando el transporte público, disminuye la necesidad de utilización cotidiana de autos y consecuentemente, se reduce la emisión de gases contaminantes.

“Un transporte más limpio significa incremento en la calidad de vida y más respeto al medio ambiente. Es la garantía de un futuro mejor”, afirma el investigador Paulo Saldiva, de la USP, especializado en polución atmosférica. La presencia del gerente de la Empresa de Transporte Público de Estocolmo, Lennart Hallgren, confirmó que la utilización de etanol en el transporte masivo es posible. Hasta 2012, la mitad de los ómnibus que rueden en la capital sueca serán movidos por etanol, garantizando la sustentabilidad y economía a largo plazo, a partir de la reducción de gastos del gobierno en el sector de salud pública, por ejemplo.

“Ya tenemos 660 ómnibus movidos a etanol –32% de la flota-. Y la mitad del combustible que utilizamos viene de Brasil”, afirmó Hallgren. El ejemplo de Estocolmo ya está repercutiendo por aquí. La flota de colectivos del Gran San Pablo ya rueda con 50 unidades propulsadas por etanol, que emiten un 90% menos de gas carbónico y no liberan óxido de azufre. La medida es un paso discreto cuando se la confronta con la Ley Municipal 14.933 de junio de 2009, que exige para 2018 la sustitución total de la flota –estimada en 15.000 vehículos- por ómnibus que utilizan combustibles renovables.

“Un convenio entre los involucrados en el proyecto garantizará, inicialmente, la ecualización subsidiaria del precio del etanol hasta 2013. O sea que en los períodos entre las zafras el consumidor final no deberá cargar con los aumentos”, explicó Christopher Podgorski, vice-presidente de Scania América Latina, empresa responsible del desarrollo de motores propulsados por etanol. Otras metrópolis brasileras, como Rio de Janeiro, ya demostrarán interés en adquirir ómnibus menos contaminante