Desde Brasil, Rodrigo Machado de Auto Press Brasil – Traducción: Mariela Romeo
Decir autos modernos es casi sinónimo de autos seguros, gracias al creciente número de equipamientos destinados a este fin como los llamados “sistemas de seguridad activa”. Su objetivo consiste en detectar los errores humanos y tratar de corregirlos. “La creación de estos sistemas está hecha desde la observación en pruebas humanas, donde el hombre normalmente fallaría, el sistema va a salvarlo”, asegura Luiz Estrozi, gerente de servicios y planificación de BMW. “A medida que aumenta la potencia del vehículo, tiene que crecer la seguridad. La necesidad de seguridad debe acompañar la fuerza del vewhículo”, completa Rogelio de Machado coordinador técnico y de entrenamiento para Jaguar Land Rover en América Latina.
La historia de estos equipamientos “autoritarios” comienza en 1978 con la invención de ABS – Sistema Anti-Bloqueo de frenos- por parte de la empresa alemana Bosch. El funcionamiento es relativamente simple: Cuatro sensores en las ruedas – uno en cada una – que controlan la velocidad de giro. Cuando el equipo detecta que una rueda gira con una velocidad menor a la del vehículo, llega a la conclusión que está a punto de bloquearse. A partir de ese momento, una serie de válvulas hidráulicas limitan o reducen el frenado en esa rueda, evitando que se bloquee y patine, permitiendo mantener el control de la maniobra. “La idea detrás del ABS es mantener siempre la adherencia del neumático con el suelo. La distancia de frenado es sólo una consecuencia de eso”, explica Carlo Gibran, Gerente de Marketing y Ventas en América Latina de los sistemas de seguridad activa y pasiva de Bosch.
El ABS también abrió camino para la creación del control de tracción. Con el mismo principio de funcionamiento, el TCS evita que las ruedas patinen cuando el coche arranca, dejándolas siempre en contacto con el suelo. Basándose en estos dos sistemas, en 1995 Bosch creó el equipo que ayuda al automóvil a mantener su trayectoria -incluso en situaciones extremas-. El Programa Electrónico de Estabilidad o ESP, a través de los datos recolectados como la velocidad del vehículo, posición del volante, inclinación de la carrocería y velocidad de las ruedas, evalúa la situación y la posibilidad de accidentes.
El creciente avance tecnológico de los últimos años y la consecuente introducción de las modernas computadoras en los vehículos, aportan más elementos para prevenir y proteger la vida de los ocupantes. Uno de los sistemas que comenzó a ser difundido es el Control Crucero Adaptable. Después de que el conductor defina una velocidad de crucero para viajar, los sensores y las cámaras ubicadas en la parte delantera del vehículo monitorean lo que sucede adelante. En caso que aparezca otro automóvil a una velocidad inferior, el sistema reduce automáticamente la velocidad, retomando el ritmo cuando el obstáculo desaparece. Si los sensores detectan un choque, se le da una advertencia al conductor y después el sistema actúa solo, frenando el coche, tensionando los cinturones de seguridad y ajustando los reposacabezas, para tratar de disminuir el impacto.
Volvo, la marca sueca conocida mundialmente por seguridad en sus vehículos, no podía mantenerse al margen del desarrollo de estos equipamientos, y por eso en 2008 presentó el “City Safety”, que a través de los sensores en el frente del vehículo detecta objetos y peatones, y en el caso de un posible accidente, acciona los frenos. “Este es el coche más seguro del mundo”, dijo Anders Norinder, presidente de Volvo para América Latina en el lanzamiento del XC60, el primer vehículo que cuenta con este sistema.
Instantánea
# En los BMW X5M y X6M existe un sistema llamado QMVH que en situaciones de baja adherencia, pueden distribuir la fuerza entre las ruedas de un mismo eje, transfiriendo todo el torque a la que tiene mejor adherencia con el suelo.
# La invención y la producción del ESP es de Bosch, pero el calibrado es realizado por las automotrices.
# El Grupo Fiat cuenta con el Dynamic Steering Control integrado al ESP. Además de frenar el automóvil para evitar un derrape, también gira las ruedas delanteras en la dirección correcta, sin importar hacia qué lado el volante está girando.
En el momento adecuado
Es cada vez más común el uso de equipos que pueden “tomar el control” del coche para evitar un accidente. La creación de estos sistemas se centra principalmente en los conductores con menos experiencia, que no son capaces de conseguir que el vehículo pueda volver a su trayectoria ideal. Pero eso no quiere decir que los “pilotos” más talentosos pierdan la sensación de una conducción más deportiva. “La tendencia es que se tiene cada vez más seguridad activa, pero sin tomar el control y el placer de la conducción. Los sistemas sirven para dar ayuda cuando la vida y la seguridad están en peligro”, explica Richard Dils, asesor técnico de FIAT.