Luego de las repercusiones del llamado “dieselgate” en el que está involucrado Volkswagen, el Grupo PSA junto a las ONG Transport & Environment (T&E) y France Nature Environment (FNE) divulgaron los consumos reales de 30 modelos de las marcas Citroën, DS y Peugeot.
Las nuevas cifras se comparan con los valores de consumo que habitualmente dan a conocer las automotrices. Se trata de cifras obtenidas mediante procesos de conducción poco reales, por lo que causan controversias entre los usuarios y muchas veces terminan en juicios por publicidad engañosa.
Basada en el proyecto Real Driving Emissions (RDE) de la Unión Europea, el cálculo del consumo real se realiza mediante un sistema portátil de medición de emisiones (PEMS) que se instala en el vehículo.
El procedimiento, que es fiscalizado por el órgano independiente Bureau Veritas, incluye un recorrido urbano de 25 kilómetros, un tramo de 39 km por caminos rurales y un trayecto de 31 km por autopista.
Además, durante la medición del gasto de combustible se practica un estilo de manejo como en la vida real, es decir incluyendo la carga del vehículo con pasajeros y equipaje, y se utiliza el aire acondicionado.
De la nueva medición surgieron notables diferencias en comparación con los consumos que se divulgaban anteriormente. La más grande es la que presente el Peugeot 3008 1.2 PureTech 130 (naftero) con caja manual, versión para la que se anunciaba un consumo de 4,9 l/100 km, mientras que el real es de 7,6. Es decir, una diferencia de 2,7 litros cada 100 kilómetros.
En el otro extremo de la tabla se encuentra el Peugeot 208 1.6 BlueHDi 100 (diésel) con caja manual, cuyo consumo anunciado era de 3,5 l/100 km. El gasto real surgido de la nueva medición se ubica en los 4,7 litros, lo que se traduce en un incremento de 1,2 l/100 km.
Y para continuar brindando información real a sus clientes, las tres marcas del grupo incorporarán en sus sitios web un simulador para pronosticar el consumo de combustible de sus modelos, de acuerdo al estilo y las condiciones de manejo.