Desde París – En el Salón del Automóvil de París 2016, Renault es local y presentó varias novedades, entre ellas el Trezor, un prototipo con el que anticipa sus próximos pasos en los rubros de diseño y tecnología.
Se trata de una cupé construida con un monocasco y una carrocería de carbono, lo que le permite contar con un peso de 1.600 kilogramos. Llama la atención por su diseño espectacular con estilo futurista.
La clave del Trezor es su sector frontal que marca la evolución del nuevo lenguaje de diseño de la firma francesa, que surgió en 2010 con el DeZir y debutó en el año 2012 con la creación del Clio IV.
La actualización del diseño está presente en el característico sector frontal del Rombo, que incluye la firma lumínica con forma de “C”, característica que se combina con la parrilla y las ópticas delgadas. Por su parte, las llantas delanteras son de 21 pulgadas y las traseras de 22, mientras que las luces traseras cuentan con la tecnología de fibra óptica.
Esta cupé además posee pintura metálica y dimensiones que incluyen una longitud de 4,70 metros, un ancho de 2,18 y una altura de 1,08. Además, al habitáculo se ingresa a través de la apertura del techo, una curiosidad que además le brinda un estilo futurista.
En el interior, que adelanta los habitáculos más refinados de la marca, el modelo se caracteriza por su estilo moderno que incluye pantallas para la instrumentación, volante rectangular, presencia de cuero y madera y el color rojo como protagonista principal.
Esta cupé utiliza un motor eléctrico con 355 caballos de potencia y 380 Nm de torque cuyo desarrollo proviene del equipo Renault e.dams de Fórmula E. Está asistido por un sistema de recuperación de energía y dos baterías. La marca anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h resuelta en menos de 4 segundos.