Ford realizó la presentación mundial del Focus de cuarta generación, producto del segmento C que había sido anticipado en reiteradas oportunidades a través de imágenes espía y recreaciones.
El modelo fue el encargado de estrenar la nueva plataforma C2 de la automotriz, la cual le brinda más rigidez y espacio en el interior. Además, la distancia entre ejes posee 53 milímetros más que la generación anterior.
En cuanto al diseño, el modelo cuenta con el último estilo de la marca, también presente en el nuevo Fiesta europeo. Tiene parrilla hexagonal, ópticas traseras dobles y, en el interior, una pantalla táctil que emerge de la consola central.
La variante hatchback con cinco puertas tiene 4,38 metros de longitud, cifra que se extiende hasta los 4,67 en el familiar. También hay un sedán y las variantes Vignale, la más lujosa de la gama, la Active con 30 mm más de despeje y look tipo off road y la ST-Line con estética deportiva.
Si hablamos del equipamiento, este nuevo Focus cuenta con mucha tecnología en pos de la seguridad: iluminación frontal adaptativa, control de crucero adaptativo con Stop & Go, asistente de maniobra evasiva, reconocimiento de señales de velocidad y de centrado de carril, asistente de precolisión con detección de peatones y ciclistas (con frenado automático), amortiguación variable y asistente de estacionamiento completamente automatizado.
Fueron anunciadas varias opciones de motor. Están el renovado EcoBoost 1.0 con potencias de 85 a 125 CV y el nuevo EcoBoost 1.5 con 150 o 182 caballos, los cuales se destacan por contar con tres cilindros y por incluir un sistema que desactiva uno de ellos.
Los turbodiésel son los nuevos EcoBlue 1.5 con 95 o 120 CV y 2.0 con 150 CV, mientras que las cajas son una manual con seis cambios y una nueva automática con ocho velocidades.
Por ahora, Ford no confirmó la producción del nuevo Focus en la Planta Pacheco, donde fabrica la tercera generación del modelo y anteriormente también hizo la primera y la segunda.