Se trata del restyling del familiar brasileño, que posee evoluciones en el diseño exterior, el habitáculo y el equipamiento, pero sigue sin ofrecer el control de estabilidad. Precios desde 506.900 pesos.

Tras reiterados anticipos oficiales y extraoficiales, Chevrolet lanzó en Argentina el Spin 2019, el restyling del familiar producido en Brasil. Estará disponible desde fines de mes con una gama compuesta por siete versiones.

Uno de los cambios del modelo está en el exterior, donde recibió nuevas ópticas (con luces diurnas de LED) y parrilla y flamante paragolpes, mientras que los laterales sumaron luces intermitentes y nuevas llantas de aleación de 16”, y la parte trasera cambió las ópticas (ahora dobles), el portón y el paragolpes.

Las versiones Activ y Activ 7, que por primera vez combina el estilo aventurero con las tres filas de asientos que brindan siete plazas, poseen parrilla, paragolpes, barras de techo y llantas de aleación de 16” con estilo propio. Además, la rueda de auxilio pasó del portón al compartimiento bajo el baúl.

En el interior, el modelo sumó nuevo tablero de instrumentos (similar al que posee el Tracker) y nuevo diseño para la guantera, la moldura de la pantalla multimedia, las salidas de aire y los comandos de levantavidrios, trabas de puertas y espejos.

El Spin también sumó, como equipamiento de serie, un asiento trasero corredizo que puede moverse 5 centímetros hacia adelante o 6 cm hacia atrás, mejorando el espacio para los pasajeros o la capacidad del baúl, que gracias al mencionado sistema se eleva de 710 a 756 litros (en la variante con cinco plazas). En la opción con tres filas, la capacidad oscila entre 162 y 1.608 l.

El equipamiento también posee varias novedades. Sin embargo, es reprochable que un auto destinado a la familia no haya sumado el control de estabilidad, un sistema vital para la seguridad de los ocupantes.

La versión LT cuenta dirección hidráulica, aire acondicionado, cierre de puertas a distancia y en velocidad, asiento de conductor regulable en altura, levantavidrios eléctricos (4), regulación de altura de luces, barras de techo longitudinales, asiento posterior rebatible por tercios, reclinable y corredizo, volante regulable y My Link 2 con Bluetooth, Aux, USB, pantalla táctil de 7” y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay.

La lista de la versión LT también incluye ABS con EBD, doble airbag frontal, apoyacabezas (5), cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5), alarma antirrobo y ganchos Isofix y Top Tether.

Por su parte, el nivel LTZ agrega computadora de a bordo, manijas interiores cromadas, espejos eléctricos, control de velocidad crucero, OnStar, sensores de lluvia y de luces, tapizado específico, volante de cuero multifunción, luces diurnas de LED, cámara trasera, sensor de estacionamiento trasero y luces antiniebla delanteras. La Activ agrega portaequipaje de techo doble y tapizado exclusivo.

Por el lado de la mecánica, el modelo posee el antiguo motor naftero 1.8 con 8 válvulas que entrega 105 CV de potencia y 161 Nm de torque, que trabaja con la caja manual con cinco velocidades o con la automática con convertidor de par, seis marchas y modo secuencial, actualizada para ofrecer cambios más suaves.

A eso se le suma la flamante puesta a punto para la suspensión, lo que promete mejorar la absorción de impactos y el confort de marcha. Por su parte, el Activ cuenta con neumáticos de uso mixto.

Si nos referimos a los colores exteriores, el familiar posee los Summit White, Switchblade Silver, Son of a Gun, Black Meet Kettle, Satin Steel y Old Blue Eyes. También están los nuevos Caribbean Blue para el LTZ y Brimstone para el Activ.