Son las nuevas versiones deportivas de la familia A5. Recurren a un motor V6 TDI con turbo y compresor eléctrico y a un sistema Mild Hybrid. Con el foco en las prestaciones, pero también en los consumos y las emisiones contaminantes.

Audi continúa presentando sus modelos deportivos en Europa, en este caso las versiones S de la familia A5 Coupé y A5 Sportback. Como los S7, cuentan con novedades principalmente en la mecánica, además de tener características exclusivas para el exterior y el habitáculo.

La presentación específica del exterior incluye los emblemas de la versión en la parrilla, los laterales y la zona trasera, los paragolpes propios y las llantas de aleación, que cuentan con 18 pulgadas de serie, pero también pueden ser de 19 o 20”.

En el interior, la personalización incluye butacas deportivas con cuero negro y otros detalles propios de personalización. Además, tienen el Audi virtual cockpit (opcional), con pantalla de 12,3 pulgadas, head-up display (opcional) y sistema multimedia con pantalla de 8,3”.

La clave de los nuevos S5 está en la mecánica, ya que reemplazaron el motor naftero por un diésel V6 3.0 TDI con turbocompresor y compresor eléctrico, que desarrolla 347 caballos y 700 Nm de torque cuando trabaja de 2.500 a 3.100 rpm.

Los modelos además cuentan con un sistema eléctrico principal de 48 voltios que se combina con una batería de iones de litio y se encarga de abastecer al compresor y a la tecnología Mild Hybrid (MHEV), cuyo motor eléctrico trabaja como alternador a través de la recuperación de energía y la generación de 60 Nm de torque, y actúa como motor de arranque.

Entre velocidades de 55 y 160 km/h, los nuevos S5 pueden transitar hasta 40 segundos sin la utilización del motor diésel, lo que permite disminuir hasta 0,4 l/100 km los consumos, de apenas 6,2 l/100 km (19% menos).

Por su parte, las emisiones de CO2 son de 161 g/km, la aceleración de 0 a 100 km/h es de 4,8/4,9 segundos y la velocidad máxima -limitada electrónicamente- es de 250 km/h.