El padre fundador del gigante automovilístico Ford fue una figura controvertida, repleta de luces y sombras. En el aspecto positivo, se le considera el impulsor del desarrollo de la técnica de producción masiva en cadena de montaje.
Si bien no fue el creador de esta novedosa forma de fabricación industrial, sí se le puede atribuir haber sido el primero en conseguir democratizar el producto final obtenido con esta revolucionaria técnica: el Ford T. Esto marcaría el pistoletazo de salida de la revolución del automóvil moderno. En el plano negativo, en cambio, está el feroz antisemitismo que exhibió en el oscuro período del auge del nazismo en Europa.
Fuente: Pixabay
Charles Fey era un mecánico de la incipiente industria del motor, versátil y creativo, afincado en San Francisco. Sin embargo no pasó a la historia tanto por sus coches como por haber sido el inventor de las tragamonedas. ¿Quién le iba a decir a un joven mecánico de finales del siglo XIX que su invención iba a arrasar hoy en día, especialmente en internet?
Su primera máquina, bautizada como Liberty Bell, se encuentra actualmente exhibida como objeto histórico en un museo en Reno, en el estado estadounidense de Nevada. Como nota curiosa, cabe destacar que el pobre Fey no pudo patentar su invención, debido a las leyes del juego vigentes entonces, por lo que le salieron competidores por doquier.
Este mítico personaje de la industria del automóvil supera a Henry Ford en sus contactos con el nacionalsocialismo. Muchos asocian el nombre Porsche con vehículos de alta gama, deportivos y con mucha clase, pero pocos conocen sus relaciones con el Tercer Reich.
Ferdinand Porsche llegó a participar en la producción de tanques para la Wehrmacht (el ejército alemán de la época). También fue el creador del Volkswagen (el coche del pueblo, que Hitler quería para contentar a las masas con un vehículo asequible). Como reconocimiento a su exitosa labor, la Alemania nazi le llegó a otorgar el Premio Nacional Alemán de las Artes y las Ciencias.
Cerramos la lista con un representante español que cambió para siempre el mundo del automóvil en nuestro país. Tuvo una dilatada carrera articulada en torno a sus tres principales pasiones: la ingeniería, la fotografía y el pilotaje. En su desempeño como ingeniero, trabajó especialmente en la aviación y en el mundo del motor. Fue un pionero que combatió en la guerra de África dentro de la unidad de globos aerostáticos.
Pero su hito histórico más grande es haber sido el primer presidente del primer fabricante de coches de la historia de España, la SEAT. Su labor en la célebre empresa española fue encomiable: consiguió arrancar desde cero la primera planta española de producción de automóviles en serie con un presupuesto ajustado, tarea que no era precisamente sencilla.
Fuente: Pixabay