Luego de su estreno mundial en Estados Unidos (en abril), la segunda generación del Nissan Versa llega a los mercados de América Latina, entre los que estará incluido el argentino. Lo esperamos durante la primer aparte del año que viene.
Una de las evoluciones del sedán del segmento B está en el diseño exterior, donde cuenta con un sector frontal con parrilla con forma de V y una silueta con suave caída del techo, con estilo flotante gracias al diseño del parante trasero.
Las novedades se extienden al habitáculo, que recurre a un estilo similar al del Kicks y con volante multifunción con base plana, tablero con pantalla y sistema multimedia con pantalla central.
Las versiones anunciadas para América Latina son las Sense, Advance y Exclusive. Según la elegida, el Versa posee climatizador automático, acceso sin llave, encendido de motor con botón, asientos delanteros con calefacción y sistema multimedia con navegador y conectividad mediante Apple CarPlay y Android Auto.
La seguridad de serie cuenta con ABS con distribución electrónica y asistencia de frenado, control de estabilidad, seis airbags (frontales, laterales delanteros y de cortina), asistencia de arranque en pendiente y sensores de estacionamiento en el sector trasero.
En la cima gama de la gama, el Versa Exclusive suma frenado inteligente de emergencia, alerta de colisión frontal, monitor de visión periférica (con cuatro cámaras y vista 360°), alertas de punto ciego y de tránsito cruzado en la parte trasera.
También evolucionada, la mecánica incluye el motor naftero 1.6/16v con 120 caballos de potencia (el Versa anterior posee 107 CV) y 149 Nm de torque cuando funciona a 4.000 rpm, cifras como las del Kicks. En las versiones Sense y Advance se puede combinar con una caja manual con cinco marchas o con la automática CVT (variador continuo), la única opción de la Exclusive.
En mercados como México, y con la llegada del nuevo Versa a América Latina, el modelo anterior ahora es llamado V-Drive. ¿Pasará lo mismo en Argentina?