Bajo el lema “Pasajeros de una leyenda”, el modelo LO 1114 está festejando sus cinco décadas desde la salida de la producción de su primera unidad del Centro Industrial de Mercedes-Benz, ubicado en Virrey del Pino, partido de La Matanza.
Si bien actualmente el colectivo ya no se fabrica más, es habitual que los argentinos recuerden a este clásico que sigue generando nostalgia. Su inconfundible silueta, colores, guardas y fileteados les aportaron una atmósfera pintoresca a las calles argentinas durante décadas. El recuerdo de este modelo aún permanece en un lugar especial en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de viajar en él.
El LO 1114 comenzó su producción en 1970 y su desarrollo fue 100% local. Mercedes-Benz utilizó como plataforma de base la misma que se empleaba para el camión L 1114, que ya se hacía en la Argentina. Durante el período de producción del 1114, que finalizó en 1988, se fabricaron más de 29.000 unidades. Además, de estar destinado al mercado local, este modelo fue exportado a países de la región, como Paraguay, Chile, Uruguay y Bolivia.
Desde el inicio de su ingreso al mercado, logró gran éxito de ventas, siendo elegido por más del 90% de las empresas de transporte del país gracias a su performance, calidad y a las innovaciones técnicas incorporadas.
Miles de unidades producidas, presencia total en el país y millones de personas transportadas hacen del LO1114 una verdadera leyenda. Este colectivo ha dejado un legado que continúa hasta la actualidad tanto para pasajeros como transportistas.
Al respecto, Sebastián Gysin, Director de Ventas y Marketing de Buses de Mercedes-Benz Argentina agrega: “Es un orgullo para nosotros poder afirmar que casi la totalidad de los argentinos han viajado alguna vez en un Mercedes-Benz. Estos vehículos son parte de los paisajes de la Argentina, son un ícono más de nuestro país”.
El LO 1114 se fabricó con 3 distancias entre ejes diferentes: 4200 mm, 4830 mm y 5170 mm (denominación común, /42, /48 y /51). Estaba equipado con un motor OM 352 de 145 HP y caja de cinco velocidades de avance sincronizadas, que permitía al vehículo sortear con éxito el tránsito urbano.
En cuanto a su cadena cinemática, estaba amalgamada con un conjunto de componentes del tren de fuerza sencillo, robusto y confiable. Al motor OM 352 con una cilindrada de 5675 cm3 Diésel de inyección directa, 145 HP SAE a 2800 rpm de potencia y un par motor de aproximadamente 370 Nm a 2800 rpm, le seguía un embrague mono disco de 280 mm de diámetro y accionamiento mecánico.
En referencia a la caja de velocidades, a lo largo del ciclo de producción, se sucedieron dos versiones. Ambas contaban con 5 marchas + 1 marcha de retroceso. Inicialmente se montó el cambio G3/36 con relación de primera 8,98:1 y luego se pasó al cambio G3/40 con relación de primera 7,5:1 más robusto que el anterior (400 Nm de aceptación de par Vs. 360 Nm del anterior).
En 1982 se presentó la opción con caja automática de 3 velocidades, aunque el volumen de producción fue mayoritariamente con cambio manual. A diferencia del camión L 1114, que contaba con un eje trasero de 2 velocidades (alta y baja), el bus LO 1114 utilizaba un eje de desarrollo y producción Mercedes-Benz con denominación HL4/24 D-7,6 con 2 relaciones a elección 40:7 y 49:7 con capacidad de carga de 7,6 t. El eje delantero era rígido con una capacidad de carga de 5 toneladas.
El vehículo nació con un sistema de frenos hidráulico, con servo-accionamiento por aire comprimido, pasando luego a un freno neumático. El accionamiento del freno de servicio era independiente para cada eje, el de estacionamiento accionado por resorte era desbloqueable neumáticamente.
El sistema completo operaba con una válvula protectora que contaba con una gran ventaja: podía independizar cualquiera de los circuitos en falla para mantener operativos a los restantes. Este concepto de seguridad se mantiene hasta nuestros días en los sistemas de freno de camiones y autobuses Mercedes-Benz.