Ford presentó en Europa la renovación de la generación actual del Fiesta, su hatchback perteneciente al segmento B. Se trata de un modelo desconocido en Argentina, donde la marca ofreció oportunamente el producto importado de México y Brasil.
Los cambios más importantes los encontramos en el diseño exterior, con un nuevo frontal con diferencias en el capot, la parrilla y el óvalo azul, adentro de esa pieza. Se combinan con las nuevas luces LED, un equipamiento de serie.
En la zona trasera hay ópticas con nuevos bordes negros y luces LED opcionales, mientras que las llantas de aleación ofrecen siete nuevos diseños. Además, las diferentes versiones de la gama tienen una configuración exclusiva, por ejemplo, la Titanium, la ST-Line con imagen deportiva y la Active, con estilo SUV.
La mecánica, por su parte, propone una gama de motores híbridos EcoBoost de 48 voltios, con un sistema de motor de arranque y generador integrado accionado por correa (BISG), en reemplazo del alternador convencional.
La tecnología se encarga de recuperar y almacenar la energía para cargar las baterías de iones de litio de 48 voltios (refrigeradas por aire). Adicionalmente, brinda asistencia de torque al motor naftero.
El EcoBoost Hybrid 1.0 genera potencias de 125 o 155 caballos y se asocia con una caja manual con seis velocidades, con la que genera un consumo de combustible de 4,9 litros cada 100 km y emisiones de CO2 de 111 g/km.
El motor de menor potencia también se puede unir con una caja automática con doble embrague y siete marchas, con la que consume 5,2 l/100 km. Por otro lado, la gama posee el EcoBoost 1.0 sin electrificación y 100 CV.
La familia del Fiesta además incluye la presencia del ST, la versión deportiva desarrollada por Ford Performance. Posee un motor naftero 1.5 turbo con 200 CV y un torque que pasó de 290 a 320 Nm. A eso se suma el nuevo color verde para la carrocería.