A partir del 1 de septiembre y hasta el 30 de noviembre, los impuestos internos serán aplicados a los autos nuevos comercializados en el mercado argentino con una actualización de sus dos escalas.
Como siempre, el “impuesto al lujo” distorsionará los precios en el mercado argentino, donde en las listas de precios oficiales hay modelos con tope (por ejemplo, diversas versiones con el mismo número) y en los concesionarios abundan los sobreprecios.
La primera escala estará destinada a aquellos vehículos con precios mayoristas de más de 3.552.227 pesos y precios al público superiores a los 5.050.000 pesos. Hasta agosto, lo tributaban los autos que excedían los 4.300.000 pesos. Además, condiciona a muchos productos, incluidos algunos de producción nacional.
A los modelos mencionados les corresponde pagar una alícuota del 20%, lo que puede generar un incremento de los precios de aproximadamente el 25% y condicionar el desempeño comercial de diversos vehículos.
Con la actualización, la segunda escala del impuesto afectará desde el mes próximo a los autos cuyos precios mayoristas superen los 6.557.959 pesos. En la actualidad es para para los que pasan los 5.568.289 pesos.
Los modelos afectados con la segunda escala deberán pagar una alícuota del 35%, lo que genera un aumento del precio en los concesionarios del 50%. Afecta a los modelos con un precio al público de 9.300.000 pesos.
Fuente: Ámbito.