Son el ID.3 GTX y el ID.7 GTX, las versiones de altas prestaciones del hatchback y el familiar. Tienen una configuración exterior e interior exclusiva y hasta 326 y 340 caballos respectivamente.

Volkswagen presentó en Europa el ID.3 GTX y el ID.7 GTX, las versiones deportivas del hatchback y el familiar, ambos con motorizaciones completamente eléctricas y diversas características exclusivas en comparación con otras variantes de la gama.

El ID.3 GTX está disponible en dos versiones, ambas con un motor eléctrico trasero al igual que la tracción. La variante convencional brinda 286 caballos, mientras que la GTX Performance eleva la potencia hasta los 326 CV, número con el que acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos. Asimismo, las dos versiones cuentan con una nueva batería que permite una autonomía de hasta 600 kilómetros.

En su exterior, el ID.3 GTX posee una configuración exclusiva que incluye cambios para los paragolpes, piezas de color negro brillante para la carrocería y flamante llantas de aleación de 20 pulgadas. En el interior está equipado con asientos deportivos con costuras decorativas rojas al igual que el volante.

Por su parte, el ID.7 GTX Tourer está basado en el familiar eléctrico y posee un sistema de tracción total con doble motor (delantero y trasero) que genera una potencia combinada de 340 caballos. La velocidad máxima está limitada a 180 km/h.

Como el ID.3 GTX, el familiar tiene una personalización exterior con novedades para los paragolpes delantero y trasero y llantas de 20 pulgadas, mientras que el interior incluye el color rojo en apliques y costuras.

Por otro lado, y para mejorar la conducción deportiva respecto de las otras variantes, los flamantes GTX tienen cambios destinados al sistema de dirección y la suspensión, que además cuenta con un sistema adaptativo.