Los turbos son sistemas de sobrealimentación del motor que se encargan de comprimir el aire que obtienen de la atmósfera para pasarlo al interior de una cámara de combustión. Esto ocurre en pocos segundos y sucede con ayuda de una turbina especialmente pensada para ello.
Usar estos dispositivos mejora la potencia de cualquier motor. En pocas palabras, ayudan a incrementar los caballos de vapor por los gases que se comprimen y los que emite el turbo. Debido a eso, no es raro que muchas personas quieran indagar sobre los tipos que existen y sus principales características.
Existen numerosos tipos de turbo que se diferencian entre su geometría y otros aspectos interesantes. A saber, los principales son los siguientes:
Se trata del tipo de turbo más común y se encuentra presente en la mayoría de los vehículos que se producen en serie. Se caracteriza por tener un solo turbo y ser compatible con motores de cuatro, seis y hasta ocho cilindros.
Por otra parte, este tipo de turbo es más rentable y pequeño en comparación con otros modelos. Esto hace que sea el favorito de quienes no tienen mucho espacio debajo del capó de sus vehículos y todavía así quieran obtener una buena cantidad de caballos de fuerza, aunque con un impulso lento.
Este modelo cuenta con una geometría fija en su carcasa. Eso quiere decir que, ante cualquier revolución o demanda del motor, el sistema de admisión no se puede alterar para variar la geometría de la turbina. Por esta razón, son diseñados de distintos tamaños para ofrecer diferentes potencias en una gama de revoluciones altas o bajas.
Aunque se trata de un sistema más sencillo, no ofrece una respuesta rápida en el motor. A cambio, es más económico de fabricar.
También conocidos como twin-scroll, se trata de un modelo que combina dos entradas en el área del compresor para canalizar el aire de manera individual hacia cada cilindro.
Asimismo, este modelo de turbo incluye dos entradas de gases de escape para incrementar la eficiencia y rendimiento del motor. Eso ocurre porque cada una se conecta a una parte separada de la turbina, lo que otorga una optimización en el flujo de gases. Gracias a ello, también se obtiene una respuesta más veloz.
No son tan comunes como el simple turbo, ya que necesita de mayor espacio en el motor. Sin embargo, todavía así resultan una excelente alternativa para los vehículos de uso diario. Y este es el principal motivo por el que sitios web como Dtparts Turbos ofrecen estos sistemas para diferentes coches, como camiones Volvo, autos Hyundai, etc.
Se trata de un turbo que ofrece un mejor rendimiento, al menos, en comparación con el turbocompresor convencional. Y es posible que se presenten diferentes configuraciones de acuerdo al tamaño del motor.
Algunas de las configuraciones más comunes es colocar un turbo en cada una de las bancadas de cilindros. No obstante, también se pueden usar dos sistemas, donde uno opere en las revoluciones bajas y el otro en las más altas.
A diferencia de otros modelos, este sistema consiste en una carcasa de admisión que se ajusta para variar la geometría de la turbina. Gracias a ello, se puede optimizar el rendimiento del motor, ya que las necesidades se ajustan a las demandas del mismo.
Debido al sistema de geometría variable este turbo puede funcionar en un rango más amplio de revoluciones. Esto significa que, tanto para bajas como para altas revoluciones, la geometría es capaz de ajustarse, de forma automática, para incrementar el flujo del aire o reducir la resistencia del flujo de gases de escape.
Se trata de un sistema que sigue el principio básico del turbo estándar. Sin embargo, no tiene caracola de escape, pero dispone de un sistema turbocompresor dispuesto en serie que, junto a un motor eléctrico, acelera la rueda del compresor. Gracias a esto, se completa el desarrollo de la curva de par y se garantiza una respuesta rápida y eficiente.
Aunque tiene gran parecido con el turbo sencillo, en realidad ofrece la ventaja de eliminar las debilidades principales que ese modelo presenta. Por eso, suprime el lag que se genera cuando se entrega la potencia al motor cada vez que se presiona el pedal del acelerador.
En resumen, estos diferentes tipos de turbos permiten aumentar la potencia del motor de manera significativa. Gracias a ello, se puede optimizar la aceleración y la velocidad máxima de distintos vehículos. Por este motivo, existen tantos modelos disponibles en el mercado para adaptarse a la gran gama de coches que se fabrican.
Aquí lo importante a tener en cuenta es considerar los aspectos técnicos del sistema para saber cuál le conviene mejor a determinado modelo de coche. De esa forma, se puede instalar alguno que se adapte a las necesidades de los usuarios.