En el marco del Salón del Automóvil de Los Ángeles, Audi dio a conocer el A7 Sportback h-tron quattro, un prototipo con el que continúa su proyección al futuro, en esta oportunidad recurriendo a la tecnología de las celdas que utilizan hidrógeno como combustible.
La mecánica de este concept está conformada, en primer lugar, por dos motores eléctricos con 115 CV y un torque de 270 Nm cada uno. Se ubican en cada eje y cuando funcionan conjuntamente entregan una potencia de 231 caballos. Además, permiten contar con tracción integral “quattro”.
Los propulsores son abastecidos de dos formas. Una de ellas es a través de una celda de combustible que utiliza hidrógeno, almacenado en tubos y que se recarga en unos 3 minutos. Lo combina con el oxígeno del aire para producir energía eléctrica “limpia”, ya que su sistema de escape -de plástico- emite solamente vapor de agua.
Dicho sistema le permite contar con una autonomía que se ubica en los 500 kilómetros, lo que se traduce en un consumo de aproximadamente un kilogramo de hidrógeno (el equivalente energético a 3,7 litros de nafta) cada 100 kilómetros.
El otro modo de alimentación es una batería con tecnología de iones de litio que se recarga en un enchufe doméstico en cuatro horas, y en dos horas si es uno con mayor intensidad. Le provee una autonomía extra de 50 kilómetros.
Con el conjunto mencionado, el Audi A7 Sportback h-tron quattro puede acelerar desde parado hasta los 100 km/h en un tiempo de 7,9 segundos, además de lograr una velocidad máxima de 180 km/h.
En cuanto a la estética, este A7 “verde” se caracteriza por ser muy parecido al modelo de producción. Su denominación h-tron se suma a otras opciones con mecánica alternativa de la marca, como lo son los vehículos e-tron y g-tron.