La lluvia del domingo no logró opacar el espectáculo que ofrecieron los 1.000 caballos de potencia entre las tres máquinas de competición de Citroën, que lograron acelerarar las pulsaciones de los fanáticos presentes, quienes disfrutaron de una verdadera fiesta con el “Citroën Roadshow de Campeones”.
A pesar del clima adverso, el público se llegó hasta los alrededores del Obelisco porteño para disfrutar de una exhibición única. El evento contó con transmisión de TV en vivo y la presencia de famosos, deportistas y celebrities que tuvieron el privilegio de subir a la butaca derecha de los autos campeones.
El evento reunió, en el microcentro porteño, a los campeones de Citroën Racing -José María “Pechito” López, Campeón Mundial de WTCC 2014, Sébastien Loeb, nueve veces Campeón Mundial de WRC y Matías Rossi, Campeón Nacional de Turismo Clase 3 2014- en un mismo circuito callejero con los vehículos de competición que los llevaron a lo más alto.
El espectáculo permitió que tanto los invitados especiales, la prensa y los directivos de la marca y los auspiciantes del evento (Total, gobierno de Santiago del Estero y Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) gozaran del espectáculo desde el palco VIP instalado en el sector central y frente a la rampa de saltos.
“Pechito” López fue el encargado de abrir las pruebas y chequear el circuito con su Citroën C-Elysée WTCC. Luego fue el turno de Sébastien Loeb, quien literalmente voló con el DS3 WRC sobre Diagonal Norte. Más tarde, le llegó el turno a Matías Rossi y su Citroën C4 que, con un par de pasadas, se llevó todos los aplausos.
Como fue un encuentro de Campeones Citroën, “Pechito” López y Matías Rossi se dieron el gusto de ser copilotos de Sébastien Loeb y luego “el Misil” Campeón Nacional de Turismo Nacional Clase 3 se llevó una de las ovaciones más grandes al ser partenaire del Campeón Mundial de WTCC.
También, como embajadora de la marca, Carolina “Pampita” Ardohain se hizo presente en el evento y despertó las mismas pasiones que los autos de carrera: primero se fotografió con los autos y los pilotos y luego encabezó el desfile inaugural del circuito.
Además, el público se pudo deleitar con autos que marcaron su época… y las que siguieron como el Citroën 11 Ligero; el Citroën DS o el mítico Citroën 3 CV.
El evento permitió acercar a la gente y dar a conocer algunas de las campañas de Responsabilidad Social Empresaria que la marca desarrolla en nuestro país: por eso la Fundación Baccigalupo premió el compromiso de “Pechito” López y lo nombró padrino de la fundación.
Como en el año 2009 en cercanías del Monumento a los Españoles, igual que en 2011 en la Avenida 9 de Julio, también como en 2012 a los pies de la Facultad de Derecho, la última vez en 2013, en la ciudad capital de Córdoba en el arroyo La Cañada, Citroën demostró cómo vive la pasión por el automovilismo. Y el público, como siempre, agradecido.