El Audi quattro e-tron concept, que es el antecedente del primer auto eléctrico de los cuatro anillos que será producido en gran serie en 2018, se presentadará a mediados del próximo mes en el Salón del Automóvil de Frankfurt.
Pero antes de que eso suceda, la casa alemana anticipa algunas de sus características. Como es el caso de su origen, el cual se dio a partir de la segunda generación de la plataforma modular longitudinal de la marca.
Su diseño llama la atención por su propuesta deportiva, combinando la presencia de las cinco puertas, que ofrecen versatilidad para ingresar al interior, con la marcada caída del techo, lo que le brinda silueta de cupé. El tamaño lo posiciona entre un Q5 y un Q7, por lo que una versión con mecánica convencional podría ser denominada Q6.
El interior promete una consola central bien integrada a la plancha, buen espacio y una configuración para cuatro ocupantes. Además, anticipa una central multimedia con pantalla con tecnología OLED.
El concepto “Aerosthetics” de Audi le permite contar con una serie de medidas para reducir la resistencia aerodinámica, como piezas móviles en el frontal, los laterales y la zona trasera. Esto se refleja en un coeficiente aerodinámico de 0.25, récord para un SUV.
La mecánica incluye una batería de iones de litio que está entre los ejes y por debajo del habitáculo, una ubicación con la que se genera un centro de gravedad muy bajo y un reparto de pesos equilibrado, en pos de la dinámica de manejo. La capacidad de la misma brinda una autonomía de más de 500 kilómetros.
Tomando la experiencia con el deportivo R8 e-tron, la marca alemana equipó a este prototipo con un trío de motores eléctricos, uno para el eje delantero y dos para el posterior. No hay cifras de prestaciones, pero dan vida a la tracción quattro eléctrica.