Las nuevas tecnologías de Audi también llegaron a las competiciones de rally. En enero, la marca alemana estrenó el RS Q e-tron en el Rally Dakar, competencia en la que el modelo logró cuatro victorias de etapa.
Fue el anticipo de lo que vendría. Recientemente, el vehículo con cero emisiones contaminantes ganó el Abu Dhabi Desert Challenge y logró el primer triunfo de un vehículo con motorización electrificada en el desierto.
Con Stéphane Peterhansel al volante junto a su copiloto Edouard Boulanger, el Audi RS Q e-tron recorrió cinco etapas con una distancia total superior a los 1.800 kilómetros. Además, la competencia incluyó extensos tramos de dunas.
El bólido eléctrico de competición cuenta con unidades de motor-generador derivadas de la Fórmula E y destinadas a los eje delantero y trasero. Conjuntamente entregan 680 caballos de potencia.
A lo mencionado anteriormente se suma una tercera unidad de motor-generador junto con un motor TFSI procedente del DTM. Integran un sistema de convertidor de energía que permite recargar la batería de alto voltaje (con 52 kWh de capacidad) durante la conducción, lo que también hace la energía recuperada durante las frenadas.
Por otro lado, el RS Q e-tron cuenta con un chasis tubular construido con acero templado proveniente de la industria aeroespacial. Su producción contiene la presencia de cromo, molibdeno y vanadio.
La carrocería, por su parte, fue fabricada con material plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), Kevlar o una construcción compuesta, según la pieza. Asimismo, cuenta con un parabrisas de vidrio laminado derivado del A4 y ventanillas laterales de policarbonato. Su diseño fue creado por el argentino Juan Manuel Díaz, responsable del Departamento de Diseño de Motorsport de Audi.
El modelo de competición de Audi también posee un concepto de seguridad integral con soluciones derivadas de otras categorías: DTM, Rallycross, Le Mans y Fórmula E. Y ostenta una velocidad máxima limitada en los 170 km/h.