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viernes , 22 de Noviembre de 2024
BMW completa la gama de carrocerías de la nueva generación del Serie 8 con el Cabrio, que como el nombre lo indica, es la opción descapotable del imponente deportivo de la automotriz alemana.
Lógicamente, el cambio más importante del exterior está a cargo de la capota de lona, pieza que modifica la forma del vehículo. De serie es negra, aunque el cliente tiene a disposición una con efecto plata Anthracite Silver.
El techo también tiene un sistema eléctrico para abrir y cerrar el habitáculo, a través de un botón, en apenas 15 segundos. La operación se puede llevar a cabo incluso en movimiento, cuando la velocidad es de hasta 50 km/h.
Por su parte, el habitáculo muestra el diseño ya visto en el Coupé, incluyendo el tablero de instrumentos completamente digital y la consola central con diseño vertical y pantalla integrada. Además, cuenta con cuatro plazas.
Para proteger a los ocupantes, y ante la ausencia del techo metálico, el Serie 8 Cabrio posee parabrisas con marco reforzado y una protección que se despliega gracias a una carga pirotécnica detrás de los asientos traseros. En el rubro del confort tiene deflector de viento que se coloca detrás de las plazas traseras y calefacción para el cuello en las plazas delanteras (opcional).
El Serie 8 es realizado con una construcción liviana en la que intervienen el aluminio, el magnesio y el plástico reforzado con fibra de carbono. La versión Cabrio además cuenta con un refuerzo estructural exclusivo.
La suspensión es la M adaptativa, la dirección es activa integral y los motores son dos. El turbodiésel con seis cilindros que desarrolla 320 caballos y 680 Nm a la versión 840d xDrive, y el naftero V8 con doble turbo ofrece 530 CV y 750 Nm en la versión M850i xDrive. En ambas opciones, la caja es la automática Steptronic Sport con ocho marchas y la tracción es la integral inteligente BMW xDrive con diferencial M Sport trasero (de serie en el naftero).
