El fabricante de autos chinos Chery asumió el control directo de sus operaciones en el principal mercado automovilístico de la región, y confirmó una inversión de 400 millones de dólares para instalar una planta industrial en la ciudad de Jacareí, San Pablo.
El primer paso se concretó esta semana, con el desembarco de un equipo de ejecutivos de la casa matriz para tomar las riendas de la parte comercial, que hasta ahora estaba en manos de un importador privado, a través de la firma Venko Motors.
El complejo industrial que entraría en operaciones a fines de 2013, tendrá una capacidad de producción de 50 mil vehículos al año y será la primera montadora de Chery fuera de China que contará con todas las etapas del proceso productivo, a diferencia de la que ya funciona en Uruguay, bajo la sociedad Chery-Socma.
“Trajimos a nuestros ejecutivos para sincronizar los estándares de la compañía con el crecimiento del mercado brasileño, que es similar a lo que sucede en China”, explicó el presidente de operaciones internacionales y vicepresidente global de Chery, Zhou Biren, según cita el diario brasileño O Estado de Sao Paulo. El nuevo presidente de Chery Brasil será Kong Fan Long; el vice se llama Du Weiqiang y el director industrial, Wu Dejun, completando la cúpula de funcionarios de origen chino. El único brasileño será Luis Curi, en el cargo de CEO y director comercial.
Chery no precisó qué modelos fabricará en Brasil, pero se estima que serían del segmento compacto
Al igual que el caso de Nissan, la decisión de fabricar en Brasil apunta a reemplazar las importaciones con producción de origen nacional, ante las fuertes restricciones por vía de aumento de impuestos y cupos a la entrada de vehículos extranjeros. Según Biren, “la fabricación es compatible con el requisito del gobierno de 65% de contenido local en la producción de vehículos”, aunque aseguró que la construcción de la fábrica allí siempre estuvo en los planes de la automotriz.
De todos modos, el ejecutivo admitió preocupación por el aumento del Impuesto a los Productos Industrializados (IPI) de 30 puntos porcentuales a fines del año pasado, que -indicó- “redujo a la mitad la proyección de ventas de la marca Chery para este año” pasando de 60.000 a 30.000 unidades. “Nos gustaría alguna flexibilización, ya que estamos construyendo una fábrica en Brasil. Esperamos que alguna medida en ese sentido pueda salir en breve”, reclamó.
Actualmente, Chery comercializa en Brasil los modelos Tiggo, Face y QQ, además del Cielo en versiones hatchback y sedán (que en Argentina se denominará “Cielo” y cuya llegada está en carpeta desde hace más de un año) y el S18.
El plan hacia 2015, cuando la fábrica de Jacareí esté funcionando a pleno, es lograr una participación de mercado de 3% en ese país, partiendo del 0,75 por ciento con que espera cerrar este año.