Por primera vez, el modelo posee un techo rígido, retráctil y automático, que permite abrir o cerrar el habitáculo en 16 segundos y en movimiento. Mantiene el motor V8 del coupé.

Luego del estreno del coupé, Chevrolet ya tiene listo el Corvette Stingray Convertible, modelo que inicia una nueva era en la historia del deportivo, ya que es el primero que utiliza un techo rígido, retráctil y automático.

El nuevo techo consta de dos piezas, la superior realizada con material compuesto moldeado en láminas y diseño aerodinámico. Además, tiene una ventana posterior con ajuste eléctrico y el mismo color de la carrocería. De forma opcional, puede estar pintado con el tono metálico Carbon Flash.

La forma exterior del superdeportivo estadounidense cambia con el accionamiento del techo, que se realiza a través de seis motores eléctricos. Demora 16 segundos y también se puede realizar en movimiento a velocidades de hasta 48 km/h. Cuando descubre el habitáculo, se introduce en la zona posterior de la carrocería.

Con la flamante solución, la marca del moño promete mayor silencio y seguridad (comparado con las capotas de lona) para el habitáculo con dos plazas, mientras que los espacios de carga son los mismos del coupé.

Como el Corvette coupé, el nuevo Convertible utiliza el motor central con ocho cilindros en V y 6,2 litros, que entrega 502 caballos de potencia y 637 Nm de torque y se combina con la caja automática con doble embrague y ocho velocidades y la tracción en el eje posterior. Además, para aproximarse al coupé, incorporó suspensiones con resortes y amortiguadores con calibraciones especiales.

El nuevo Chevrolet Corvette Stingray Convertible será producido en Estados Unidos desde fines del primer trimestre de 2020. El coupé arrancará primero, a fines de 2019.