Desde comienzos de marzo, Chevrolet comercializará en el mercado local las S10 y Trailblazer con el filtro de partículas conocido como DPF (Diesel Particulate Filter), lo que permite disminuir las emisiones contaminantes y respetar la normativa Euro 5, vigente en el país desde enero.
El dispositivo está conectado al sistema de escape y se encarga de retener el material particulado (hollín) de los gases de escape. Para su buen funcionamiento el vehículo debe ser abastecido con gasoil grado 3 (Euro Diesel).
Con forma cilíndrica, el sistema cuenta con la Regeneración, que realiza la limpieza automática y periódica del filtro durante la conducción. En ese proceso, los residuos de combustión del motor ingresan a la zona de “refrigeración”, compuesta por una cerámica porosa con celdas, donde son transformados en dióxido de carbono y vapor de agua.
Sergio Antunes, instructor técnico de General Motors Mercosur, nos contó cómo se realiza la regeneración del DPF, la cual posee tres instancias.
La primera instancia pasa desapercibida para el conductor y se realiza automáticamente y con intervalos que varían según las condiciones de utilización del vehículo. Para que se origine, el vehículo debe circular a una velocidad constante superior a los 30 km/h durante un tiempo (acumulativo) de entre 10 a 15 minutos.
Por su parte, la segunda instancia surge en los períodos cortos de utilización o a velocidades inferiores a los 30 km/h, condiciones en las que posiblemente el proceso no se complete. En ese caso, el vehículo avisará al conductor –mediante un cartel en la computadora de a bordo- que siga conduciendo por más tiempo, en lo posible en ruta o avenida, para culminar la limpieza.
Si no se logra la regeneración automática, se pasa a la tercera instancia, que avisa al conductor que debe acudir a un concesionario oficial para una regeneración de servicio.
Fuimos testigos del proceso, que incluye la conexión de la unidad a una computadora y diferentes etapas que se pueden visualizar en un monitor que también indica la temperatura de los gases y las revoluciones del motor, que se acelera para realizar el proceso.
El filtro de partículas además forma parte de otro vehículo de la automotriz del Moño: la Chevrolet Captiva turbodiésel importada de Corea del Sur.