Citroën presentó en Europa el primer restyling de la tercera generación del C3, su hatchback perteneciente al segmento B. Es una realidad muy diferente a la de Sudamérica, donde la marca francesa aún continúa ofreciendo el modelo de segunda generación, disponible desde 2012.
El C3 europeo cuenta con un diseño completamente diferente que responde al estilo actual de la marca. Además, recibió novedades en el sector delantero: ópticas, parrilla y paragolpes. También actualizó los llamativos Airbump aplicados a las puertas.
A lo mencionado anteriormente se suma la mayor personalización, ya que ahora ofrece 97 combinaciones exteriores, tres nuevas decoraciones del techo, dos nuevas opciones de llantas y tres ambientes interiores (dos son nuevos).
Mientras que en Europa el modelo sigue evolucionando, en esta parte del mundo las novedades sólo se limitan a ediciones especiales y nuevas versiones. El C3 aún mantiene el diseño con el que fue lanzado hace más de siete años y las ventas en nuestro mercado son un reflejo de su decadencia: en 2019 cayeron más de un 55% a menos de 3.000 unidades.
Las diferencias también están presentes en el equipamiento y la mecánica, ya que acá nunca ofreció el control de estabilidad y posee motorizaciones atmosféricas. En el Viejo Continente, en tanto, incluye asistencias a la conducción y propulsores nafteros y diésel con turbocompresor.
Lo curioso es que Citroën Argentina estuvo promocionando la actualización del C3 europeo a través de sus redes sociales ¿“Tomada de pelo”? ¿O será el anticipo del arribo del nuevo modelo al mercado local?
Recientemente, Groupe PSA anunció la incorporación en Brasil de la plataforma modular CMP (también destinada a la planta de El Palomar para producir el nuevo Peugeot 208).
Hay que aclarar que no es la del modelo actual europeo, que utiliza la misma estructura del C3 anterior. La nueva plataforma, ¿será la base para el sucesor del C3 regional?