El C3 Aircross ofrece un baúl de acceso complicado por la rueda de auxilio pero con la capacidad necesaria para emprender la aventura con toda la familia.

El acceso al Baúl se realiza a través de la apertura eléctrica doble. El proceso comienza presionando un botón del portón -o en el control remoto- que destraba el soporte de la rueda auxiliar. Luego hay que tirar de la manija en el extremo del soporte y hacerlo bascular hasta quedar a casi 90º respecto del plano posterior. Finalmente hay que volver sobre el botón escondido en la moldura del portapatente y destrabar el portón.

Como en otros vehículos de este segmento, donde el auxilio corre en dirección horizontal y la del portón en vertical, este tipo de apertura no resulta muy práctica ya que requiere de varios procedimientos para la apertura y es necesario tener espacio para realizar la operación.

El lado positivo es el tamaño de la boca de acceso que facilita la carga de objetos voluminosos. El baúl ofrece paredes planas, poca intrusión de las suspensiones, es alfombrado y su buena terminación impide que la carga esté expuesta a suciedad. El volumen de 403 L califica entre los mejores de la categoría, rebatiendo los asientos llega a 1500 litros.

El rebatido de asientos se realiza de dos maneras, o plegando solo el respaldo, o rebatiendo primero el asiento para lograr un piso plano. En la segunda modalidad hay que enganchar los bancos a las butacas delanteras con una soga elástica, solución poco elegante pero efectiva.

Debido a su gran volumen le faltaría una red de carga para sujetar bultos chicos y posee dos amarres elásticos para asegurar valijas o bolsos. La tapa de carga interna posee una bisagra del lado del respaldo que permite abrirla para acceder a los bártulos desde el asiento trasero. Debajo del piso se esconde una gran pieza en poliuretano que suplanta al auxilio convencional y que aglutina cricket, llave de tuercas, balizas, etc.