Chevrolet presentó hoy en Estados Unidos la segunda generación del Cruze, un sedán mediano y global que llegará a más de 40 mercados en todo el mundo, y que ya fue anunciado para ser producido en Estados Unidos y México.
Con nueva estructura, el modelo es hasta 113 kilos más liviano que el Cruze actual, con el que también se diferencia por su diseño, totalmente nuevo y siguiendo los últimos parámetros de la casa del moño.
Al novedoso planteo estético se le agrega la posibilidad de dotarlo de un paquete deportivo RS, que es con el que fue anunciado. Dicha personalización cuenta con llantas de 18″ y parrilla especiales, así como paragolpes con diseños agresivos y spoiler trasero.
Con un largo total de 4,666 mm y una altura de 1.458, es 68 mm más extenso y 25 más bajo que el modelo al que reemplaza, con el que además se diferencia por los 15 mm extra de distancia entre ejes (2700).
En el interior se beneficia de un diseño moderno y con las últimas tecnologías, como el sistema MyLink con pantalla táctil de 8 pulgadas y funciones Android Auto y Apple CarPlay. Además, en las plazas traseras hay 917 y 51 mm más de espacio para las piernas y las rodillas respectivamente.
El nuevo Cruze también ofrece más tecnología a través de los nuevos sistemas de asistencia a la conducción, como el alerta de mantenimiento de carril, el aviso de peligro de colisión frontal y el alerta de tránsito cruzado trasero.
Por ahora, el único motor es el novedoso naftero de cuatro cilindros 1.4 que posee inyección directa de combustible y turbocompresor. GM anuncia una potencia de 153 caballos y 240 Nm de torque, así como una caja manual y otra automática, ambas con seis cambios. En 2017 sumará un nuevo propulsor diésel que promete.
Este sería el modelo elegido por General Motors para ser producido en la planta argentina de Rosario, donde actualmente fabrica los Agile y Classic. Pero por el momento, la marca no revela el modelo resultante del Proyecto Fénix.
El Cruze II con los nuevos modelos del moño: Malibu, Camaro Convertible, Volt y Spark.