Jeep anunció que dio por comenzada la producción comercial del Renegade en Brasil, en la planta que FCA posee en Goiana (Pernambuco), desde donde el modelo será exportado a la región.
El SUV ya estaba siendo producido en dicha factoría, pero a través de 250 unidades de preserie destinadas a “mulas” con las que la marca testeó más de 2.000 componentes y otros detalles del SUV, en lo que fue su desarrollo regional.
Ahora, la primera unidad destinada para la venta pertenece a la versión Sport en color rojo (una de las tres de la gama), la cual fue protagonista a través de las fotografías en la línea de montaje, con los empleados en la fábrica y una ya fuera de las instalaciones.
De esta manera, el Jeep Renegade, ya ofrecido en otros mercados del mundo como Estados Unidos y Europa, pone primera en el mercado regional, donde se venderá en Brasil desde el mes de abril, para más tarde, a fin de año, llegar al mercado argentino.
La propuesta del Renegade regional incluye, al menos para el mercado brasileño, una gama compuesta por las variantes de equipamiento Sport, Longitude y Trailhawk, con personalización y elementos propios para cada una.
Los modelos Sport y Longitude estarán disponibles con un motor naftero 1.8 E-torq -derivado del que utiliza el Fiat Linea- y un turbodiésel con 2,0 litros y tecnología MultiJet, exclusivo en el Trailhawk, que también tendrá tracción 4×4 con reductora.
Otras de las alternativas mecánicas del modelo serán la tracción simple, a cargo de las ruedas delanteras, y las transmisiones manual de cinco velocidades y automáticas con seis y ¡nueve cambios!
El Jeep Renegade posee una longitud de 4,25 metros, un ancho de 1,80 y una altura de 1,69, cotas que lo ubican en el segmento de la Chevrolet Tracker, la Ford EcoSport y la Renault Duster.