En Estados Unidos, Mitsubishi Motors lanzó el Lancer Evolution X Final Edition, la última serie de un modelo que en ese país ha estado presente durante doce años a través de tres generaciones de sus diez generaciones.
La nueva variante se vende con una serie limitada de apenas 1.600 unidades que se destacan por incorporar una serie de novedades tanto para el exterior como para el interior, manteniendo el diseño general del sedán mediano.
En la carrocería, las novedades pasan por la presencia de la insignia “Final Edition” en la zona trasera, las llantas de aleación Enkei oscuras y el techo de aluminio pintado en color negro, entre otros detalles propios. Se puede pedir en cuatro colores: blanco, rojo, gris y azul.
En el interior, donde conservó el diseño de panel del resto de la gama, este Lancer cuenta con una placa numerada ubicada en la consola central, a lo se suma el techo negro y las costuras rojas para asientos deportivos, volante, selectora de cambios y palanca de freno de mano.
Este Evolution posee una mecánica que está compuesta por un motor naftero 2.0 con cuatro cilindros, turbocompresor e intercooler, un conjunto que desarrolla nada menos que 307 caballos a 6.500 rpm y un torque de 413 Nm a 4.000 rpm.
El motor trabaja en sociedad con una caja manual con sólo cinco velocidades y con la tracción integral permanente Super All-Wheel Control (S-AWC) con reparto de hasta 50:50, mientras que la suspensión incluye amortiguadores Bilstein y resortes Eibach, y los frenos son de la firma Brembo.
El equipamiento de seguridad consta de siete airbags (uno para las rodillas del conductor), control de estabilidad, control de tracción, control de presión de neumáticos y sistema ABS Sport.