Ford presentó en el North American International Auto Show de Detroit, en Estados Unidos, la Ranger que será producida en Michigan (a partir de fines de 2018), y que estará destinada exclusivamente al mercado norteamericano, donde además habrá una inédita versión Raptor.
Estéticamente, la nueva pick up se distancia del modelo argentino por contar con un rediseño en la zona frontal de la carrocería, donde recibió una nueva parrilla que no invade el paragolpes (también nuevo), y que modifica su presentación dependiendo de la versión. Por su parte, las ópticas delanteras sumaron luces diurnas de LED.
En los laterales se observa la presencia de nuevos pasarruedas que varían la presentación según la variante. En el sector trasero le dio la bienvenida a una puerta de caja de carga con más molduras, y a un flamante paragolpes.
Pasamos al interior, donde cuenta con la configuración general conocida en el mercado local: plancha con estilo horizontal, tablero con dos pantallas y velocímetro analógico central y pantalla táctil para la consola central.
El modelo estadounidense también se diferencia por el equipamiento, el cual posee frenado automático de emergencia (estándar), Terrain Management System y Trail Control, estos dos últimos aliados en el off road.
La chata además fue construida con una estructura conformada con acero de alta resistencia, mientras que el único motor anunciado es el EcoBoost 2.3, un naftero con turbocompresor de doble entrada e inyección directa, del que aún se desconoce tanto la potencia como el torque.
Otra de las novedades es la caja automática con diez marchas, que se asocia con la tracción 4×2 (trasera) o con la 4×4, la cual forma parte del paquete FX4 Off-Road, que también cuenta con placas protectoras, suspensión para la conducción todoterreno y llantas exclusivas.