La Ford Ranger posee una nueva gama en Europa, con cambios variados como los del diseño exterior, con nuevas ópticas con luces diurnas de LED y principales de xenón. Además, posee una nueva parrilla y novedades en el paragolpes.
Las incorporaciones continúan en la mecánica, que le dio la bienvenida a una nueva familia de motores diésel EcoBlue 2.0 que sustituyen a los TDCi Duratorq (como los de la Ranger nacional). Tienen cuatro cilindros y tres opciones.
En la entrada de la familia, hay un motor con turbocompresor de geometría variable que entrega 130 CV y 340 Nm de torque, mientras que otra de las opciones mantiene las características, pero desarrolla 170 CV y 420 Nm. El más potente es el biturbo, que debutó en la Raptor, con 213 CV y 500 Nm.
A lo mencionado anteriormente se suma la presencia de una caja manual con seis marchas y una nueva variante automática con diez marchas (para los de 170 y 213 CV), que ocupa el lugar de la automática con seis cambios.
La tracción 4×4 continúa ofreciendo conexión del eje delantero y reductora, mientras que la suspensión fue completamente revisada, con novedades en la puesta a punto de los resortes y los amortiguadores.
Con el nuevo conjunto y la caja manual, la pick up mediana del óvalo redujo hasta un 4 por ciento los consumos de combustible, mientras que la opción automática bajó hasta un 9%.
Por último, el equipamiento de seguridad evolucionó e incluye control de velocidad adaptativo con alerta frontal, frenado automático con detección de peatones, reconocimiento de señales de tránsito, control de estabilidad con mitigación del vuelco, aviso y ayuda de mantenimiento en carril, limitador de velocidad inteligente y asistencia activa de estacionamiento.