Con una inversión de R$ 750 millones, Jaguar Land Rover inauguró ayer su planta en Itatiaia, en el estado de Río de Janeiro, Brasil. Se trata de la primera fábrica de una automotriz británica en América Latina, además de ser la primera con 100% de capitales propios fuera del Reino Unido.
La planta de 60.000 m2 tiene una capacidad de 24.000 unidades anuales y cuenta con 400 empleados. Los primeros modelos en salir de la línea de producción serán los Range Rover Evoque (desde R$ 224.000) y el Land Rover Discovery Sport. Ambos vehículos estarán a la venta en el mercado brasileño a partir de este mismo mes.
La planta incluye también el primer Centro de Educación de Negocios en el extranjero que proporcionará una amplia gama de actividades en el aula con capacidad para 12.000 niños al año. La idea es ayudarlos a desarrollar habilidades clave e inspirarlos a hacer carrera en Jaguar Land Rover.