Se suma al hatchback arribado el año pasado con las mismas versiones y los motores, nafteros con 163 y 224 caballos. Además, mide 4,55 metros y agrega litros en el baúl.

Luego de la llegada del nuevo Clase A, que se concretó en octubre del año pasado, Mercedes-Benz Argentina incorporó a su gama el nuevo Clase A Sedán, con carrocería con tres volúmenes.

El modelo fabricado en México tiene 4,55 metros de largo y una nueva parte trasera de la carrocería, lo que además brinda un baúl más amplio, con 420 litros en lugar de los 370 del hatchback, del que hereda el diseño del habitáculo, que incluye tablero digital y pantalla central táctil con 7 o 10,25 pulgadas, según la versión.

La gama arranca con la versión A 200 Style, que posee climatizador automático Thermatic, llantas de aleación de 16 pulgadas, tapizado de tela y símil cuero, selector de programas de conducción y sistema multimedia MBUX con pantalla táctil de 7” y conectividad a través de Android Auto y Apple CarPlay.

Si nos referimos a la seguridad, cuenta con servofreno de emergencia activo, frenos Adaptative Brake (incluye asistencia de arranque en pendientes y función Hold), controles de estabilidad y de tracción, airbags frontales, laterales, de rodilla para conductor y de cortina (7), luces diurnas LED, control de presión de neumáticos, luz de freno adaptativa intermitente, monitoreo del cansancio del conductor, kit de reparación de neumáticos y alarma antirrobo.

A todo lo mencionado, el A 200 Progressive añade ayuda activa de estacionamiento, MBUX con pantalla de 10,25” y funciones ampliadas, asiento del conductor eléctrico y con memorias, luces LED, llantas de aleación de 17 pulgadas y tapizado exclusivo con tela y símil cuero.

Por su parte, el A 250 AMG-Line agrega climatizador automático Thermotronic, cargador inalámbrico, techo corredizo panorámico, neumáticos con rodadura de emergencia, llantas de aleación AMG de 18 pulgadas, navegador satelital y cámara trasera.

Las dos primeras opciones de la gama tienen el motor naftero con cuatro cilindros, 1,3 litros, inyección directa y turbocompresor, que entrega 163 caballos de potencia y 250 Nm de torque.

La A 250 AMG-Line, en cambio, posee el 2.0 con inyección directa, turbocompresor, 224 CV y 350 Nm, que se asocia con el despeje del suelo reducido. Ambos trabajan con el sistema de apagado y encendido automático, la caja automática 7G-DCT (doble embrague) con siete velocidades y la tracción en las ruedas delanteras.