Tras el lanzamiento de la nueva generación del Citroën C3 en Sudamérica a través del modelo brasileño disponible en Argentina, la automotriz francesa estrenó el flamante capítulo del hatchback del segmento B en Europa.
Con diversas diferencias respecto al modelo regional, el modelo europeo debutó con el ë-C3, con una motorización totalmente eléctrica a la que en el futuro se agregarán alternativas con motores de combustión.
Fue desarrollado con la plataforma “Smart Car” de Stellantis y cuenta con dimensiones que contienen 4,01 metros de longitud, 1,76 de ancho y 1,57 de altura. Además, posee un diseño exterior e interior exclusivo.
Afuera, lo que más sobresale es la zona delantera y la parte trasera, que se suman a un estilo lateral vinculado al C3 brasileño. La carrocería cuenta con la presencia de uno o dos colores y las llantas tienen 16 o 17 pulgadas.
En el habitáculo también se diferencia por piezas como el panel de a bordo, el tablero completamente digital y el head-up display, mientras que la pantalla multimedia de la zona central posee 10,25 pulgadas. ¿El baúl? Tiene una capacidad de 310 litros.
El motor del ë-C3 es un eléctrico con 113 caballos (83 kW) combinado con una caja automática. Entre sus prestaciones, el hatchback logra una aceleración de 0 a 100 km/h en unos 11 segundos y 135 km/h de velocidad máxima.
La suspensión posee amortiguadores hidráulicos progresivos y el paquete de baterías de litio-ferrofosfato (LFP), con una capacidad de 44 kWh, brinda una autonomía de hasta 320 kilómetros. La carga convencional pasa del 20% al 80% en 4 horas y 10 minutos o en 2 horas y 50 minutos, mientras que la carga rápida completa la misma capacidad en sólo 26 minutos.