Ford renovó en Brasil el Fiesta producido en ese país, el cual forma parte de la gama local del modelo (junto con las unidades mexicanas), donde debería llegar próximamente con nuevos argumentos en el segmento de los autos pequeños.
Los cambios más importantes del modelo están en el sector frontal, donde recibió un nuevo paragolpes que incluye una renovada parrilla, piezas que se combinan con las actualizadas ópticas, con la misma forma exterior pero con proyectores y luces diurnas de LED (según versión).
Otras de las novedades están presentes en el diseño de las llantas de aleación, mientras que la zona trasera sólo recibió cambios en las ópticas y una pequeña actualización del paragolpes.
En el interior, la marca del Óvalo ha incorporado el sistema de conectividad Sync 3, que está acompañado por una nueva pantalla táctil de 6,5 pulgadas. Además, simplificó los comandos de dicha zona en la consola central.
Nada ha cambiado en la mecánica, ya que continúa ofreciendo el motor naftero 1.0 EcoBoost (tres cilindros y turbocompresor) y el conocido Sigma 1.6/16v con cuatro cilindros, distribución variable y 120 caballos.
El 1.6 se puede combinar con una caja manual de cinco marchas o con la automática PowerShift con doble embrague y seis relaciones, mientas que la suspensión recibió cambios para mejorar el confort y la carrocería sumó refuerzos estructurales tanto en el techo como en las puertas.
De esta forma, Ford actualizó el Fiesta brasileño. Ahora falta conocer los planes de la marca para el modelo mexicano, que fue el primero de la sexta generación en llegar al mercado argentino.
Fuente: Auto Esporte/Carplace.