Presentada hace poco más de tres años, la sexta generación del Mustang, que por primera vez es global y desde mediados de 2016 está en Argentina, ha recibido su primera actualización en Estados Unidos, donde es producido para todo el mundo.
El cambio más notorio es el estético, rubro en el que incluye un nuevo sector frontal con flamantes ópticas, parrilla, capó y paragolpes, piezas que le brindan un estilo más horizontal. Además, cuenta con la totalidad de las luces delanteras de LED, nuevas llantas de aleación y luces traseras y un renovado paragolpes posterior.
El modelo además estrena un tablero con pantalla LCD de 12 pulgadas que puede ser personalizada a través de los modos normal, deportivo y de pista, además de nuevas terminaciones.
En términos de equipamiento, incorporó por primera vez sistemas como el frenado automático con detección de peatones, la alerta de distancia, la advertencia y ayuda de mantenimiento en carril y la alerta de conductor.
La gama también le dio la bienvenida a nuevos amortiguadores y otras mejoras en las suspensión, que prometen mejorar la dinámica. Adicionalmente, y como parte del Mustang Performance Package, sumó la tecnología MagneRide con dureza variable, mientras que otro de los opcionales es el nuevo sistema de escape con sonido también variable.
En cuanto a a los motores, ya no ofrecerá el 3.7 V6 y seguirá el EcoBoost con cuatro cilindros y 2,3 litros, mientras que el conocido V8 5.0 fue mejorado con la introducción de la inyección directa e indirecta, entre otras evoluciones que le permiten contar con mayor potencia y torque, aunque no hay cifras todavía.
Por su parte, la caja manual ha sido actualizada con un embrague de doble disco que le brinda mayor capacidad de torque, junto con una nueva caja automática de diez velocidades que reemplaza a la conocida de seis cambios.