La gama del Renault Kwid sumó en Brasil la versión E-Tech, que se destaca por ser totalmente eléctrica. Importada de China, está disponible con una preventa y además tiene otras diferencias en comparación con el vehículo brasileño, que ya adoptó un rediseño.
Entre las novedades está la imagen exterior exclusiva principalmente en el sector frontal, donde posee una parrilla con estilo propio combinada con las ópticas dobles. Además, esconde el conector para alimentar la batería.
En los laterales se lucen las nuevas llantas de 14 pulgadas y el nombre de la versión, mientras que la zona trasera posee un paragolpes exclusivo y el interior combina el tablero digital con la pantalla táctil de 7” para el sistema multimedia.
El equipamiento de seguridad, por su parte, propone seis airbags (el modelo brasileño tiene cuatro bolsas), control de estabilidad, cámara y sensores de estacionamiento traseros, advertencia a los peatones -a velocidades de hasta 30 km/h- y alerta de presión de neumáticos.
El motor eléctrico entrega 65 caballos de potencia (48 kW) y, junto con los 977 kilogramos del auto en la balanza, brinda una aceleración de 0 a 50 km/h en 4,1 segundos. Además, puede recorrer 265 kilómetros (ciclo mixto) o hasta 298 km en la ciudad.
La batería que alimenta al motor posee una capacidad de 26,8 kWh y es abastecida por el frenado regenerativo o con conexión externa, que se realiza con un enchufe convencional (en 8 horas y 57 minutos), una caja de pared (wallbox) en 2 horas y 54 minutos o con cargadores de corriente continua, que permiten elevar la carga del 15% al 80% en sólo 40 minutos.