Volkswagen presentó en China una nueva generación del Passat para ese mercado, donde el sedán podría anticipar algunas de las novedades estéticas de la renovación del producto europeo que llega al mercado argentino. ¿Será así?
Lo primero que llama la atención del sedán, que como la mayoría de los nuevos VW ha sido desarrollado con la plataforma modular MQB, es el diseño exterior, donde incluye un sector frontal con el innegable estilo actual de la marca, aplicado a modelos como los Arteon, T-Roc y T-Cross.
Se luce con una parrilla que se hace más grande en el sector central y cuya barra cromada inferior se conecta con las ópticas, con luces de LED. ¿Será el camino a seguir para el modelo europeo?
Otra de las novedades respecto del sedán fabricado en Alemania es el nuevo diseño para la zona vidriada lateral, con una tercera ventanilla separada de la puerta posterior y un remate que le brinda un estilo más dinámico.
En la parte trasera, el Passat chino cuenta con ópticas dobles con menor tamaño en la zona interior de la tapa del baúl y luces de LED, mientras que el habitáculo también responde al estilo actual de la marca. Incluye tablero digital, generosas salidas de aire rectangulares y apliques de madera.
Con mayor tamaño respecto del modelo chino precedente y el producto europeo, el flamante Passat cuenta con 4,93 metros de longitud y 2,87 de distancia entre ejes, a lo que suma un mayor espacio en el interior, donde además se destaca por las plazas traseras.
Si nos referimos a la mecánica, utiliza los motores nafteros 2.0 TSI (con inyección directa y turbocompresor) que entregan 186 y 220 caballos de potencia, acompañados por la caja automática con doble embrague y siete marchas. Luego también habrá una opción híbrida.
Fuente: Motor.es