Stellantis ya fabrica en Brasil los nuevos motores nafteros con turbocompresor perteneciente a la línea GSE Turbo, que serán utilizados al menos por modelos de Fiat y Jeep producidos en la región.
Gracias a una inversión de 400 millones de reales, la primera fase de la planta de Betim permite la fabricación del motor 1.3 turbo (T4), que cuenta con cuatro cilindros y MultiAir, un sistema electrohidráulico que realiza el control variable de las válvulas de admisión.
El propulsor más grande de la gama GSE Turbo entrega una potencia de 180 caballos y un torque de 270 Nm con nafta como combustible, ya que en Brasil también podrá se alimentado con etanol (flex).
Los anticipos en el país vecino indican que el nuevo motor 1.3 turbo estará destinado al restyling de la Fiat Toro, que llegará este año, y a los Jeep Renegade y Compass. Por su parte, el más pequeño sería para modelos de Fiat. Tendrían chances el Argo, el Cronos nacional y el inminente SUV pequeño.
En una próxima fase, también durante 2021, se sumará la producción del motor 1.0 turbo (T3), también con el sistema MultiAir. Demandará una inversión adicional de 100 millones de reales. ¿Cuál será la potencia y el torque?
Los nuevos propulsores nafteros podrían reemplazar (al menos en algunas versiones) a motores conocidos como el 1.8 E-torq de 130 caballos, disponible actualmente en los Fiat Argo, Cronos y Toro y en el Jeep Renegade, y al 2.4 (174 CV) que utiliza el Compass.
Aún es muy pronto para conocer los planes de otras marcas de la compañía, como Citroën y Peugeot, que en el futuro también podrían incorporar los flamantes motores con turbo.