Invitados por General Motors, viajamos hasta la ciudad de Rosario con la consigna de manejar y poner a prueba las últimas novedades en materia de tecnología del Chevrolet Cruze Premier, además de realizar una nueva visita al Complejo Industrial de la compañía en General Alvear, que continúa modernizándose y se prepara para producir un nuevo modelo (Proyecto Tango).
La “Planta Rosario”, como se la conoce, inició sus operaciones en 1997, está emplazada sobre un predio de 100 hectáreas, de los cuales tiene una superficie de 15 ha. construidas (algo así como 23 canchas de fútbol). Posee una capacidad máxima de 130.000 unidades anuales de producción y emplea a 2.000 colaboradores directos a los que se suman otros 2.000 empleados indirectos de unas 35 empresas.
Allí se fabrica la nueva generación del Cruze en sus dos siluetas, hatchback y sedán, y su motor 1.4L Turbo en tres variantes: LE2 naftero (el que se comercializa en Argentina con 153 CV y 250 Nm), LEX a etanol (destinado a Brasil) y una alternativa a GNC para el mercado inglés. En la actualidad, se exporta el 70% de los motores producidos localmente.
Nuestro recorrido por la planta se inició en la Sala Volt, donde tuvimos un “brief” a cargo de Claudio Vulcano, el experimentado Director Industrial del Complejo, quien hizo un repaso de los principales números de la compañía y la fábrica, su situación actual y los planes a futuro.
Luego nos adentramos en los sectores dedicados al proceso productivo del Chevrolet Cruze: Prensas, Carrocería, Pintura, Motores y Ensamble, con un alto en el Área Natural Protegida, que recibió la recertificación Wildlife Habitat Council (Silver), en reconocimiento por el espacio de protección de la biodiversidad de plantas y animales autóctonos de la zona.
Es para destacar el proceso de evolución y modernización permanente del Complejo Industrial, que vivió su cambio más radical cuando pasó de fabricar un auto como el Corsa / Classic, prácticamente sin electrónica y con otros estándares de seguridad, para pasar a sacar de la línea de producción un vehículo moderno, seguro y tecnológico como el Cruze (Proyecto Fénix).
Párrafo aparte merece la Planta de Motores, desde donde sale el eficiente 1.4T de la familia Ecotec. El lugar llama poderosamente la atención por el estado inmaculado de las instalaciones y el sistema de iluminación “inteligente” que combina la luz natural con faros LED, que regulan automáticamente su intensidad. Se asemeja más a una fábrica de “smartphones” que a una de autos.
Prueba de los avances constantes y el desarrollo de las inversiones, es que desde nuestra última visita allá por agosto de 2017, la planta tenía una capacidad productiva de 79.000 unidades anuales (hoy 130 mil) y contaba con una superficie cubierta equivalente a 8 canchas de fútbol (hoy nos cuenta que son 23).
A pesar del nivel de excelencia alcanzado, en General Motors van por más. Apuntan a consolidar un estatus de “Great Level” para 2022/2023 y de “World Class” para 2024, pero antes, pasarán por una reingeniería del modelo de negocio el año próximo, que los preparará para el lanzamiento de un nuevo modelo en 2021, develado como Proyecto Tango.
Para ello, la compañía prevé incorporar nuevos dispositivos, unos 88 contenedores con equipamiento, 27% de proveedores locales, y 240 nuevos robots. Según nos contaron, el Complejo trabajará normalmente hasta fines de noviembre, con una parada programada durante el mes de diciembre, para retomar la producción normalmente en enero. En febrero, en tanto, comenzará la preparación de los predios para el nuevo proyecto (de hecho hoy ya se ven espacios vacíos en la Planta de Ensamble) y en julio próximo se concluirán las tareas que permitirán dar comienzo al proyecto que dará vida al futuro modelo.
Siguiendo con el nuevo proyecto, regresamos de Rosario con información fresca que nos permite conocer algunos datos clave, a saber: en primer lugar, está confirmado que el desarrollo utilizará una plataforma distinta a la del Cruze local. El proyecto Tango estará basado sobre la GEM (Global Emerging Markets) Platform, la misma que utilizan modelos como los nuevos Onix, y los SUV Tracker y Trailblazer (que nada tiene que ver con el producto derivado de la S10 que conocemos en la región).
Además, el motor será distinto al que utiliza el mediano argentino, según deslizaron durante nuestra visita a la Planta de Motores. ¿Conclusiones? Todo indica que el futuro vehículo nacional sería un SUV de silueta conocida, con nueva plataforma (GEM) y nueva mecánica. ¿Tracker o Trailblazer se preguntan? Le ponemos fichas a esta última, teniendo en cuenta que diversos medios del país vecino afirman que la nueva Tracker será brasileña.
De ser así, al igual que el SUV ya lanzando en China, la Trailblazer local equiparía el nuevo motor naftero 435T, con 1,3 litros, inyección directa y turbocompresor, que eroga 165 caballos a 5.600 y 240 Nm de torque entre 1.500 y 4.000 rpm. El propulsor se podría combinar con dos opciones de caja automática, una con nueve velocidades asociado con la tracción en las cuatro ruedas, y otra continuamente variable (CVT) junto con la tracción delantera.
Así pasó una nueva visita a la Planta Rosario de General Motors, donde se produce un modelo que es referencia en su segmento y es motivo de orgullo para la firma y quienes trabajan en ella. Y como si esto fuera poco, la compañía continúa apostando para traernos un nuevo vehículo de clase mundial, que también será argentino.