Proveniente de Turquía y construido sobre la plataforma del Punto, el Qubo se ofrece en dos versiones, la que conjuga la posibilidad del uso familiar y del trabajo, y aquella denominada Fiorino Qubo, que elimina las ventanas laterales transformándose así en un futurístico furgoncito urbano, destinado exclusivamente al trabajo. De esta manera, se incorpora a la oferta de modelos de usos múltiples, pero destacándose por su original diseño que atrae todas las miradas a su paso.
Existe unanimidad de opiniones respecto de su modernísimo lenguaje estético, aunque ésto también genera controversias pues hay quienes lo aprueban, mientras que otros no terminan de convencerse. Las diferencias se centran en el voluminoso paragolpes, con grilla de trapecio invertido, barra central ancha, que contiene además los antiniebla circulares. Si bien a priori, quien conduce siempre intentará por todos los medios evitar cualquier tipo de colisiones, en caso de no poder hacerlo, el prominente paragolpes preservará especialmente al capot y a los faros principales, cuya ubicación elevada no sólo “queda bien”, sino que les permite cumplir correctamente su razón de ser, o sea, la iluminación.
En los laterales, el mismo dibujo geométrico se repite en la ventanilla delantera y en las dos traseras, destacándose entre los vehículos con los cuales compite. Pasarruedas musculosos, llantas de aleación de 16″ con cinco rayos dobles, bagueta de fibra en la base de puertas, igual material en el contorno de las manijas y barras portaequipajes a lo largo del techo con bancadas negro opaco, reconfirman la personalidad del modelo.
Donde las líneas se ven menos atrevidas es en la zaga, donde los faros han sido incorporados en la columna trasera y el portón, de apertura vertical, ha sido muy bien resuelto, con gran área de carga y línea baja. El baúl tiene una capacidad que va desde los 350 litros, llegando a 2.500 si se quitan los asientos traseros y se pliega el respaldo del acompañante, con posibilidad de ingresar objetos de hasta 2.5 m de largo; todo un record para un vehículo de tan sólo 3.90 m de longitud.
Interior
La capacidad para las plazas delanteras es buena, mejorable para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras, sobre todo si se pudiera desplazar el asiento trasero, como en otros MPV compactos. La posición de manejo es ligeramente elevada, pero gracias a la doble regulación del volante y la triple de la butaca, no hay inconvenientes para lograr la óptima para cualquier contextura física. La visibilidad se ve comprometida en el ángulo ciego de cruce, es correcta en los planos frontal, lateral y posterior.
Este vehículo que, como lo mencionamos al principio, es fabricado en Turquía y comercializado en Europa, cumple con los estándares de calidad del Primer Mundo en todos los rubros y ello lo pone al tope de su segmento.
En el interior se destacan los materiales, terminaciones y empalmes, pero donde más sobresale es en el equipamiento de confort y seguridad, comparable con los mejores medianos fabricados en la región. Respecto del confort, recomendamos repasar en detalle todos los ítems presentes para disfrutar de cada uno de ellos.
Es importante mencionar la notable aireación exterior, sobre todo para quienes no somos adeptos al aire acondicionado, a esto se suma la muy buena insonorización que permite disfrutar de la telefonía celular que incluye mando por voz, como así también el nivel del sistema de audio, con reproductor de CD y conectores de diferentes sistemas.
Seguridad
En los dispositivos destinados a la seguridad supera a toda la competencia: airbags frontales y laterales, cinturones con limitador y pretensor, fijaciones Isofix para silla infantil, sensor de aproximación trasero, ABS y EBD. Todo en función de ofrecer lo que no debe faltar en un monovolumen compacto, con doble personalidad -familiar y trabajo- como ofrece el Qubo.
Performance
Siempre con el conductor como único ocupante, los registros de frenado a 0 fueron muy buenos, tal el desplazamiento de 39,35 m en 2s96 desde 100 km/h y 12,45m en 1s95 desde 60 km/h. En esta exigencia, parándose sobre el pedal se observó la correcta repuesta del ABS y del EBD, aunque se percibió el olor a forros de fricción en el tren posterior donde, a diferencia de los discos delanteros posee sistema con tambor.
El consumo de combustible coincide con las características de la motorización y de un tipo de modelo en el cual la resistencia al avance por coeficiente de forma está condicionado a otras prioridades. En el circuito urbano, por lo acotado, aún siendo suave con el acelerador, supera los 10 litros para recorrer 100 km; para esa misma distancia, a 110 km/h constantes en autopista son 8.5 litros, con una autonomía razonable de 530 km.
Ficha técnica y equipamiento
Dinámica
Dinámicamente, en la realidad del tránsito en nuestro país, tanto en ciudad como en ruta, la energía de impulsión disponible no es la ideal. Los 73 CV a 5.200 rpm y 12.3 mKg a 2.600 rpm, especialmente cuando por cantidad de pasajeros o traslado de carga se necesita reacción en la maniobra, hay que usar la multiplicación de las primeras relaciones de caja, obligando a ser cauto cuando se debe superar un vehículo en ruta.
Tenga presente que únicamente con el conductor a bordo, para variar de 80 a 120 km/h en 4ª requiere 21s35 y casi 600 m; en 5ª, 32s9 y más de 900 m y la 3ª llega al corte antes de esa velocidad. La última relación es la más utilizada en el circuito urbano, donde el tamaño de la unidad y el correcto radio de giro le permiten un buen desempeño, pero con el motor en regimen alto, mortificando el consumo, consecuencia del rendimiento, propio del motor con tecnología de dos válvulas por cilindro. Esta es la razón también de los casi 18s0 del 0 a 100 km/h y la velocidad de punta en 5ª de 147 km/h a 4.450 rpm, con velocímetro casi exacto en toda la escala.
Debido a la probable variación de peso en orden de marcha, los valores de suspensión son intermedios. Cuando el piso es irregular, como las calles de Buenos Aires, el tren trasero es algo saltarín y resta confort a la marcha. En ruta resultó estable, con lógica mortificación cuando hay viento lateral; sometido al slalom, el rolido es importante y en lo trabado con la realidad de potencia disponible la tendencia es neutra
Conclusiones
Para aquellos usuarios que priorizan equipamiento de confort y seguridad, calidad de materiales, terminaciones en tapizados y coberturas, buena presentación general del producto, el Qubo es una muy buena propuesta; quienes prefieren respuestas enérgicas al apretar el acelerador, no quedarán satisfechos.
Textos: Alberto Juárez
Fotos: Mariela Romeo / Prensa