Presentada por primera vez en 2017, la Renault Alaskan ahora recibió cambios en varios rubros para el mercado europeo, lo que también podría anticipar novedades para esta parte del mundo.
En cuanto a la estética, el modelo le dio la bienvenida a un nuevo paragolpes delantero que posee cambios en su zona inferior, donde se observa una entrada de aire más generosa. Además, posee flamantes llantas de aleación de 17 pulgadas (en lugar de las que tienen 16”), que acompañan a las de 18 pulgadas.
Si nos referimos a la mecánica, el motor turbodiésel 2.3 ahora ofrece 160 caballos y 425 Nm de torque, 22 Nm más que antes. Además, mantuvo la versión biturbo con 190 CV y 450 Nm, y la caja manual con seis velocidades y la automática con siete cambios.
La marca francesa también reforzó la suspensión trasera (con esquema de cinco brazos), lo que le permitió aumentar de 127 a 146 kilogramos (según la versión) la capacidad de carga del vehículo, que ahora soporta hasta 1.100 kg.
La camioneta mediana además incorporó frenos con discos traseros, que aumentan la capacidad del sistema, junto con el frenado de emergencia automático, el Trailer Sway Assist (control del balanceo cuando lleva un remolque), un flamante sistema multimedia que permite conectar teléfonos mediante Android Auto y Apple CarPlay, asistencia de arranque en pendiente, control de descenso y cámara 360°.
En la región, la fabricación de la Renault Alaskan se concretará en algún momento en la planta cordobesa de Santa Isabel, donde ya se produce la Nissan Frontier. Luego se sumará la Mercedes-Benz Clase X, cuya producción también está demorada.