Seat dio a conocer en Europa la quinta generación del Ibiza, su modelo chico que años atrás fue comercializado en el mercado argentino, donde la marca española no está disponible en la actualidad.
El modelo europeo cuenta con amplios cambios, comenzando por la nueva plataforma modular denominada MQB A0, la misma que estaría presente en la nueva generación del Gol brasileño (y en otros modelos como el Voyage y un SUV), que podría ser presentada este mismo año.
La nueva base le permitió incrementar considerablemente algunas cotas, como 9,5 centímetros la distancia entre ejes para llegar a los 2,56 metros y unos 9 cm el ancho, ahora de 1,78 m. Además, tiene 4,06 de largo y 355 litros en el baúl (63 más).
El diseño exterior muestra un progreso bien marcado aunque conservando el estilo que caracteriza a la marca, principalmente en el frontal, así como la personalidad del Ibiza en la zona posterior.
En el habitáculo, el nuevo modelo se caracteriza por los cambios en el diseño de la plancha, el tablero y la consola central, piezas que se combinan con un mayor espacio en las plazas traseras.
También posee novedades en el equipamiento, con sistemas como frenado automático, control de crucero adaptativo, asistente en embotellamientos, central multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas y luces Full LED.
La mecánica incluye los diésel 1.6 TDI con cuatro cilindros y 80, 95 y 115 caballos, al mismo tiempo que los nafteros son los 1.0 TSI de tres cilindros con 95 y 115 CV, además del 1.0 TGI de 90 CV alimentado con GNC. Antes de que termine 2017 se sumará el 1.5 TSI con cuatro cilindros y 150 caballos.
Las cajas para la gama son una manual con cinco marchas, una manual con seis velocidades (para potencias superiores a los 95 CV) y la opción de la automática DSG (doble embrague) con siete velocidades.