Honda ya cuenta con la segunda generación de la Ridgeline, un modelo presente en Estados Unidos desde hace una década y que nunca fue ofrecida en Argentina, donde la marca no posee pick ups.
El nuevo modelo de la japonesa tiene la particularidad de haber sido diseñado y desarrollado en el país norteamericano, donde además tendrá lugar su producción (en una planta de la automotriz en Alabama).
La camioneta fue creada a partir de la plataforma denominada “Honda Global Light Truck”, y se destaca por utilizar un chasis monocasco, propio de los autos y los SUV (la mayoría de las pick up medianas tienen largueros). Su apuesta al confort también incluye suspensión independiente en ambos ejes.
En cuanto al estilo, dispone de una carrocería doble cabina con diseño moderno pero con líneas un estilo común, condición que la aleja de la estética particular que lucía el modelo al que reemplazará. Entre sus características incluye un portón de caja con apertura convencional y hacia el costado.
En el habitáculo, la nueva generación de la Ridgeline ofrece diseño moderno para la plancha de a bordo, pantalla color de 8 pulgadas, tablero mixto analógico-digital y buen espacio trasero, donde se pueden acomodar tres pasajeros.
En lo que respecta al equipamiento, la chata posee alerta de colisión frontal, cámara trasera multiángulo, sistema e frenado autónomo, alerta de objetos en ángulo ciego, climatizador automático con tres zonas y asistencia de mantenimiento de carril, como lo más destacado.
El motor encargado de moverla es un naftero V6 de 3,5 litros con inyección directa de combustible y sistema de distribución variable inteligente i-VTEC, del cual aún no se conoce las cifras de potencia y torque.
Está acompañado por una transmisión automática con seis marchas que a la vez se asocia con un sistema de tracción con reparto de torque inteligente que se denomina i-VTM4. Además, la pick up tendrá versiones 4×2 delantera.