Audi reveló hoy la segunda generación del Q7, el que en 2005 se convirtió en el primer SUV de la marca alemana, el cual es comercializado en Argentina desde hace unos cuatro años.
Su diseño es totalmente nuevo aunque con una discreta evolución. El cambio más abrupto se dio quizá en el frontal, sector que posee como protagonista principal a una parrilla de generoso tamaño y con forma hexagonal.
De tamaño generoso, la carrocería posee un largo de 5,05 metros (apenas más chica que la anterior) y un ancho de casi dos metros, así como un baúl que con la configuración de cinco plazas llega a los 890 litros.
Su peso fue reducido 325 kilos (1.970 kg el naftero y 1.995 el diésel), algo asociado al uso de acero de alta-ultra resistencia y el aluminio en diversas piezas, por ejemplo de la carrocería.
En el interior, donde hay espacio para cinco o siete personas, según la configuración, sobresale la pantalla de 12,3 pulgadas que oficia de tablero y la pantalla -para el sistema multimedia MMI-, la cual puede ser de 7 o 8,3 pulgadas y se guarda en la plancha.
El equipamiento es abundante, sumando además el cross-traffic assist, un sistema que avisa al conductor si vienen autos por la parte trasera cuando transita hacia esa dirección, y el exit warning system, que detecta la presencia de vehículos o ciclistas al momento de abrir la puerta.
Los motores con los que se pondrá a la venta en Europa, al menos en una primera etapa, son un naftero y otro diésel, ambos con inyección directa de combustible y sobrealimentación por turbocompresor, y que se combinan con transmisiones automáticas y la tracción Quattro, es decir en las cuatro ruedas.
El primero se denomina 3.0 TFSI, desarrolla una potencia de 333 caballos y le otorga una aceleración de 0 a 100 km/h de 6,1 segundos, al mismo tiempo que su consumo de combustible es de 7,7 litros cada 100 kilómetros.
El diésel es un V6 3.0 TDI con una potencia de 272 caballos con el que el Q7 acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y ofrece un consumo de 5.7 l/100 km, lo que significa 149 gramos de CO2 por km. Tiempo después del lanzamiento en Europa, estipulado para 2015, se sumará un diésel V6 TDi con una potencia de 218 CV.
En el futuro la oferta mecánica será completada con una variante híbrida compuesta por un motor diésel y otro eléctrico, lo que dará como resultado una potencia de 373 caballos y un torque de 700 Nm, además de un consumo de 1,7 l/100 km y la capacidad de circular 56 kilómetros con energía eléctrica.