La nueva generación del Subaru BRZ es el coupé que, como el modelo precedente, compartió desarrollo con el nuevo Toyota 86, que no debería tardar demasiado. Mantuvo la configuración de motor bóxer y tracción en las ruedas traseras, lo que asegura diversión al volante.
La evolución en comparación con el deportivo presente en Argentina se luce desde el diseño exterior a través de las novedades para piezas como las ópticas y las aberturas de los guardabarros, ahora verticales y ubicadas más abajo.
El BRZ también tiene llantas de aleación de 17 o 18 pulgadas (según la versión), mientras que el sector trasero conservó la doble salida de escape y cuenta con un spoiler integrado a la tapa del baúl.
Con 2+2 plazas, el habitáculo posee un panel de a bordo con líneas más horizontales, salidas de aire circulares y rectangulares, butacas deportivas, tablero digital de 7” y pantalla táctil de 8” para la consola central.
El modelo bajó aún más su centro de gravedad y tiene una distribución de pesos que está cerca de ser igual en ambos ejes. Además, estrenó un motor 2.4 bóxer, con cilindros opuestos, que incluye el sistema D-4S con inyección mixta (directa e indirecta) de Toyota. Ofrece 231 caballos a 7.000 rpm y 249 Nm de torque, 15% extra en comparación con el 2.0, que genera 200 CV.
Por su parte, la caja es manual con seis velocidades o automática con seis cambios y levas, mientras que la tracción trasera cuenta con el diferencial de deslizamiento limitado. Adicionalmente, viene con cinco modos de manejo para los controles de estabilidad y tracción y suspensión independiente en ambos ejes. Todavía no se conocen las prestaciones.