Fabricado en el país vecino, el hatchback sumó el eficiente propulsor con tres cilindros, inyección directa y turbocompresor. Entrega 125 caballos y se combina con la versión más cara de la gama.
El hatchback chico recibirá en el país vecino el propulsor con tres cilindros, inyección directa y turbocompresor, con 125 caballos. Estaría destinado sólo a algunas versiones y entregará mejores prestaciones que el 1.6.
Buscará la séptima victoria para la marca, esta vez en Daytona, donde ya fue campeón en 1965, 1966, 1997, 1999, 2012 y 2015. Está equipado con un V6 EcoBoost con más de 600 Cv, carrocería en fibra de carbono, aerodinámica activa, suspensión ajustable y panel digital y configurable, integrando más de 50 diferentes sensores.
Se trata de innovaciones que van desde vehículos conectados y autónomos hasta plataformas para compartir viajes y otras tecnologías. En total, la empresa registró cerca de 6000 nuevas invenciones, 36% más que en 2014.
El SUV del óvalo dejó de lado el propulsor 1.6 EcoBoost para pasar a contar con el más potente 2.0 con inyección directa, turbocompresor, 240 CV y 360 Nm de torque. Está acompañado por una caja automática de seis velocidades y la tracción integral inteligente.