La nueva generación del hatchback brasileño fue calificada con la nota más baja del programa. Ofrece una estructura inestable, protección débil en colisiones frontales y carece de airbags laterales.
Con resultados dispares luego de las pruebas de choque, el sedán alcanzó nuevamente las cinco estrellas (la nota máxima) y el renovado hatchback se llevó tres. También probaron el nuevo Virtus de origen indio.
El modelo que General Motors fabrica en Argentina y Brasil lució su seguridad en las pruebas de choque del programa. Además, fuego tras un impacto, advertencia y recall.
A la pickup regional no le fue bien en las pruebas de choque. Mostró deficiencias que bajaron la nota a sólo una estrella, válida para las carrocerías cabina simple y cabina doble.
El crossover coupé que Volkswagen produce en Brasil brilló con la obtención de la nota máxima del programa. En tanto, sólo una estrella para el producto de Honda, con una configuración diferente a la de nuestro mercado.
Según el último informe de Latin NCAP, aunque se ven iguales, ofrecen protección diferente en impacto lateral. La versión producida en Colombia ofrece mejor protección ante impacto lateral que la fabricada en Mercosur.
La variante con carrocería hatchback del nuevo Onix también logró cinco estrellas para la protección del ocupante adulto e infantil, además del Advanced Award. Mala nota para la Mitsubishi L200 sin airbags ni ESP.
El modelo que el rombo produce en Rumania no se destacó por la estructura del habitáculo. Alcanzó apenas cuatro estrellas para la protección de adultos y tres estrellas para el cuidado de niños.
Los dos modelos de Volkswagen obtuvieron las preciadas cinco estrellas y dos Advanced Awards, en tanto que el popular Ford Figo fabricado en India (acá conocido como Ka+ y producido en Brasil), logró cuatro.
Los modelos de Chevrolet y Toyota lograron la nota máxima del programa para el cuidado de adultos y la pick up además se destacó en la protección de niños. La Nissan Frontier alcanzó las cuatro estrellas.