Así como el modelo de verdad es algo más que la suma de sus piezas, su hermano pequeño de fichas de Lego también cautiva con su aspecto sorprendentemente real.
Esta evolución del superdeportivo GT3 de la marca alemana se destaca por su estética aún más deportiva, por los elementos de competición en el interior y por la ganancia de potencia hasta los 500 caballos.